Los San Diego Chargers se mudarán a Los Angeles, informó hoy la franquicia que disputa la Liga estadounidense de fútbol americano (NFL).
«Hoy damos vuelta la página y comenzamos una excitante nueva era», afirmó el presidente de los Chargers, Dean Spanos, en un comunicado.
Después de jugar la primera temporada en Los Angeles en 1960, los Chargers se afincaron en San Diego, donde permanecieron durante 56 años.
Si bien el equipo perdió más partidos de los que ganó y cayó en su única aparición en un Super Bowl en 1994, los Chargers son una franquicia con un fuerte arraigo popular en San Diego, donde sus hinchas expresaron su tristeza, decepción e indignación por el movimiento.
En los diferentes canales de redes sociales del equipo, los aficionados cuestionaron la decisión, mientras que un pequeño grupo se hizo presente en el Chargers Park en San Diego para protestar por la mudanza. De acuerdo a un informe del diario «San Diego Union Tribune», los más enfurecidos arrojaron huevos contra la sede del equipo.
Adiós a una larga época en San Diego | Getty
Otros simpatizantes se organizaron para tirar a la basura sus uniformes, camperas, banderas y distintivos, de acuerdo a lo que publicó la reportera la cadena NBC Sports Alex Flanagan en su cuenta de Twitter.
Los Angeles no tenía ningún equipo de fútbol americano hasta 2016, cuando los Rams se mudaron desde St. Louis hasta el Memorial Coliseum de la ciudad californiana, a la espera de que en 2019 esté terminado un estadio que se construirá cerca del aeropuerto de Los Angeles.
Que la segunda ciudad más importante de los Estados Unidos ahora tenga dos equipos en la NFL no fue tomado como una noticia positiva por la mayoría de los analistas angelinos.
«Mensaje para Chargers: No queremos que estén en Los Ángeles», fue el título del artículo que escribió hoy el columnista de «Los Angeles Times» Bill Plaschke.
Para otros especialistas, si la ciudad buscaba un nuevo equipo, era preferible la llegada de los Raiders, que actualmente tienen su sede en Oakland y que ya jugaron en Los Angeles entre 1982 y 1994.
Sin embargo, el año pasado, cuando los dueños aprobaron los movimientos, los Raiders no obtuvieron el permiso para la mudanza porque en ese momento se priorizaron los pedidos de los Rams y de los Chargers.
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