12 años sin ganar la Premier son muchos para un equipo como el Arsenal. 20 años con un mismo entrenador, también. Los grandes clubs necesitan renovarse continuamente y nunca estancarse en la monotonía. El Arsenal tiene mimbres para luchar por el título, pero le ha faltado regularidad en las últimas temporadas. Regularidad y fortuna, pues en competiciones europeas no ha tenido suerte con los cruces.
La política de austeridad llevada a cabo por el Arsenal desde la construcción del Emirates Stadium en 2006 preocupa a una afición que ansía con volver a reinar en Inglaterra. Y no es para menos. Hasta 2006 los gunners daban miedo. Liderados por una leyenda como Henry, ganaron la Premier en 2004 sin perder ni un solo partido y en 2006 estuvieron a 15 minutos de levantar la Liga de Campeones.
Al Arsenal actual le faltaba un referente, un ‘9’ que te saque las castañas del fuego en caso de necesitarlo. Y digo faltaba porque Wenger podría haber encontrado en Alexis ese jugador. Contra el Chelsea de Conte, un entrenador que si en algo va sobrado es en aspectos defensivos, brilló. Se exhibió. Y el Arsenal goleó: 3-0 al son de un juego vistoso que hizo soñar, ¿por qué no hacerlo?, al Emirates. El 2-0 fue una obra de arte.
Las buenas sensaciones no solo las presenciamos en ataque, sino también en defensa. Con la llegada de Mustafi, la afición gunner vuelve a estar tranquila atrás. No tenían tan buena pareja de centrales desde hace quizá una década y, a ello, hay que añadirle un Bellerín por el que toda Europa sueña.
Colectivamente, al Arsenal se le ve un equipo muy trabajado capaz de emplear distintos registros según el rival y el momento. Si hay que dominar, domina, y si hay que contragolpear, contragolpea. Además, se espera que cuando Granit Xhaka se gane la titularidad la imagen mejore aún más.
Dicho todo ello, la historia es la de siempre. La temporada no se decide en un partido, sino en el conjunto. No vale jugar de 10 un encuentro y luego perder con claridad ante uno de la zona baja. El Arsenal necesita ser regular si quiere soñar. Creer. Tiene equipo para ello, pero no lo tendrá fácil; ganar la Premier nunca lo ha sido. ¿Ganará Wenger la Premier en la que será su última temporada como técnico gunner?