El golf perdió a una de las máxima figuras de su historia con la muerte del estadounidense Arnold Palmer a los 87 años en Pittsburgh.
«Estamos profundamente tristes por la muerte de Arnold Palmer«, escribió el domingo en las redes sociales la Asociación de Golf de Estados Unidos (USGA), que calificó al legendario ex jugador como «el mayor embajador» del deporte.
Palmer, apodado «el rey», ganó 62 títulos durante su carrera y siete «majors»: el Masters de Augusta (1958, 1960, 1962 y 1964), el Abierto de Estados Unidos (1960) y el Abierto Británico (1961 y 1962). Comenzó a jugar en los años cincuenta y fue uno de los 13 originales en ingresar en el Salón de la Fama del Golf Mundial en 1974.
«Por el rey, que era tan extraordinario en el campo como generoso con los demás. Gracias por los recuerdos, Arnold«, dijo el presidente de Estados Unidos, Barak Obama, en Twitter añadiendo una foto junto a Palmer en la Casa Blanca.
Jack Nicklaus, quien junto a Palmer y Gary Player fue responsable de la popularización del juego en los sesenta, describió al fallecido como un «icono» y un «pionero» que «trascendió más allá del golf».
«Llevó el golf a otro nivel virtualmente por sí solo«, escribió Nicklaus en su cuenta de Twitter sobre uno de sus amigos más allegados. «El golf ha perdido un gran amigo. Fue el rey de nuestro deporte y siempre lo será«.
El estadounidense Tiger Woods rindió tributo a la leyenda del golf agradeciéndole su «amistad, consejo y mucha risa».
«Tu filantropía y humildad son parte de tu leyenda«, agregó. «Es difícil imaginar el golf sin ti o alguien más importante para el juego que el rey«, publicó Woods en su cuenta de Twitter.
Según comunicaron allegados a la revista estadounidense «Golfweek», Palmer murió en un hospital de Pittsburgh donde se estaba sometiendo a exámenes del corazón.
El ex golfista, que nació el 10 de septiembre de 1929 en la ciudad estadounidense de Latrobe, fue también un exitoso hombre de negocios, aviador experto y talentoso diseñador de campos de golf, agrega la publicación.
En 1967 se convirtió en el primer golfista en ganar un millón de dólares en premios de un tour de golf.
Arnold Palmer, 1967 | Getty
Palmer atrajo a una legión de seguidores devotos llamada «Arnie’s Army» (el ejército de Arnie) gracias a sus magníficas actuaciones en los campos de golf, su magnética personalidad, su bondad y su consideración por los demás.
Nunca ganó el último «major» del golf del año, el campeonato de la PGA, pero acabó en segundo lugar hasta en tres ocasiones.
Una bebida que mezcla la limonada y el té helado recibió su nombre en los sesenta después de que una mujer le escuchara pidiéndola y le dijera a la camarera que deseaba «esa bebida de Arnold Palmer».
En 1994, con 72 años, Palmer jugó por última vez el Abierto de Estados Unidos y el Abierto Británico. En 2002 jugó su último Masters.
«Creo que es hora. Mi golf ha sido bastante malo en los últimos tiempos«, dijo Palmer, tras registrar su peor resultado en 48 apariciones en Augusta.
«No soy diferente de la mayoría de la gente«, dijo en aquel momento. «Me gusta pensar que siempre me quedan un par de buenas rondas en el cuerpo y puede que estén ahí, pero no las he mostrado aquí«.
El golfista siguió en contacto con el mundo del golf después de retirarse presidiendo el Arnold Palmer Invitational, lo que le convirtió en el único jugador que tuvo un evento del PGA Tour con su nombre mientras seguía vivo, dijo la publicación «Golfweek».
Palmer recibió los dos máximos honores civiles de Estados Unidos: la Medalla de Oro del Congreso en 2012 y la Medalla Presidencial de la Libertad en 2004.
Su salud empezó a empeorar a finales de 2015 y su última aparición pública en un evento deportivo fue en el Abierto Británico de este año, donde realizó el golpe inicial de honor, informó «Golfweek».
(DPA)