Lenda KOSOWSKI – La competición copera alemana siempre proporciona emociones fuertes. Tanto es así que llegaban a semis el Dortmund y el Wolfsburg al Iduna Park. Los chicos de Klopp venían de una semana impecable, derrotando al Real Madrid y al Bayern. Los lobos, por su parte, tenían sed de venganza después de caer en semis el año pasado contra los bávaros. El ambiente inigualabe con un festín de confeti por parte de ambas hinchadas
El BVB en casa, con el muro amarillo a su lado, empezó la primera parte intensa queriendo sentenciar el partido cuanto antes. La defensa lenta y adelantada del Wolfsburg poco pudo hacer cuando tras un pase de Reus, Mkhitaryan hacia el 1-0 para los locales, era el minuto 12. Tras el gol, el Borussia empezó a dejarle a los lobos más espacio y el esférico. Empezaba entonces un precioso tira y afloja entre ambos equipos, llegando a área, con intensidad, con pasión, no en balde era un partido a todo o nada, no había vueltas ni 'goles visitante'. Sin embargo perdonó una y otra vez en Wolfsburg, y el que perdona, paga. En el 43' de nuevo Reus asistía, esta vez a Lewandowski que ponía el 2-0 en el marcador a favor del Dortmund. Era el gol número 100 en la cuenta del polaco para los aurinegros.
Llegaban a la segunda parte con la sensación que los locales lo tenían todo bajo control, pero los lobos seguían acechando. El complemento fue otra exhibición de fútbol, de emoción, ambos equipos creaban ocasiones y en estos otros 45 minutos ambos conjuntos malgastaron grandes oportunidades. Partido igualadísimo, en el que se podría haber remontado por parte de los lobos, en el que se podría haber visto una goleada borussers. Todo parecía posible en un precioso partido de Pokal.
Acabó el partido con el 2-0 de la primera mitad. Con las hinchadas colmando a sus jugadores por el esfuerzo y la entrega puesta.
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