Guillem Oteros | Muchos jugadores afirman que las críticas les motivan, les hacen más fuertes. Ya sea por querer demostrar a aquellos que hablan, que no tienen razón o por auto superación, convierten aquello que a muchos achican, en fuerza, en carburante motivacional.
Hace unas semanas el Atlético de Madrid tropezó, por segunda vez consecutiva, en el campo del Leganés, había empatado en la primera jornada ante el Alavés y ahora la historia se acababa de repetir, dos empates en dos partidos. Como es habitual, después del pitido del árbitro, las televisiones llevan a cabo una pequeña entrevista para ver las reacciones en caliente de los principales jugadores de los dos equipos, está vez le tocó hablar a Griezmann, y nadie se esperaba sus desafortunadas declaraciones: “Si seguimos así, lucharemos por el descenso.”. No tardaron en llegar las críticas, algunos de los principales medios de comunicación, explicaban que el vestuario rojiblanco estaba muy molesto con esas declaraciones, e incluso, algún compañero critico las palabras del francés, como fue el caso de Saúl: «Hay que pensar dónde estás y qué equipo representas, tiene que pensar mejor lo que dice.”
Esta semana, el ‘Atleti’ tenía que visitar a un duro rival, como es el Celta de Vigo, en Balaidos. Fue un partido fluido, con ataque de los dos equipos constante, pero los goles no llegarían, hasta la segunda parte.
Corría el balón en césped gallego en el minuto 53, Griezmann recibe balón en la banda derecha, levanta la cabeza y da una asistencia espectacular a Koke, que remata a placer. Griezmann tiene esa cualidad de oler el gol, de ver en unos segundos la incorporación de su compañero al área, y ponerle el balón al pie, para que remate a placer. Quizás no valoramos lo suficientemente importante que es, que un delantero, no solo tenga gol, sino que también tenga capacidad asociativa, el peligro y gol que puede generar esa característica es asombroso.
Además de esa capacidad asistente, Griezmann tiene otra muy importante, la de rematar de cabeza, con lo que todo eso conlleva, buscar el espacio, deshacerse del marcaje, saltar lo suficiente y golpear bien el balón. Ya lo ha hecho en varias ocasiones destacables, como podría ser en cuartos de final de la Champions frente al F.C.Barcelona o en la Eurocopa 2016. Una vez más, Griezmann demostró, que medir 1,74 cm no es un problema para marcar goles de cabeza, y metió dos prácticamente consecutivos, en el 73’ y en el 80’.
De esta manera, ‘el principito’ dejó su cuenta particular con 2 goles y 1 asistencia, de esta manera, Griezmann generó 3 de los 4 goles del Atlético de Madrid. Las críticas se convirtieron una vez más en alabanzas, así es el fútbol, se habla fuera del campo, pero también dentro, y no hay ninguna duda, la palabra que más peso tiene, es la que se demuestra con el balón en los pies.