El suizo Stanislas Wawrinka dio hoy un nuevo golpe y conquistó por primera vez el Open de Estados Unidos al vencer en la final al serbio Novak Djokovic. Número tres del mundo, el helvético se impuso por 6-7 (1-7), 6-4, 7-5 y 6-3 en tres horas y 54 minutos de juego para alzar su tercer título de Grand Slam después de ganar el Open de Australia en 2014 y Roland Garros en 2015.
El sorprendente Wawrinka, que selló el partido en su segundo match point, volvió así a frustrar en una final importante a Djokovic, tal como lo hizo en la definición del Abierto de Francia el año pasado. Además, logró su undécimo triunfo consecutivo en una final y alzó el decimoquinto título de su carrera.
«Esto es increíble. No esperaba ganar aquí al llegar, pero salí a cada partido pensando en que podía ganarlo», dijo durante la ceremonia de premiación Wawrinka, que a sus 31 años y cinco meses se convirtió en el campeón más veterano del torneo desde que el australiano Ken Rosewall se impusiera hace 46 años.
«Con todo lo que he jugado estas dos semanas me he quedado con el tanque vacío, fue tremendo. Pero me mantuve gracias a la energía del público. No lo sé, desde que soy muy joven mi meta es entregar lo maximo que pueda en la cancha». Stanislas Wawrinka, tras la final.
Hasta hace pocos años considerado un jugador talentoso pero inestable, Wawrinka ratificó la impresionante evolución lograda en una fase avanzada de su carrera y ya posee en sus vitrinas tres de los cuatro títulos grandes del circuito, además de un oro olímpico en dobles en Pekín 2008 y la Copa Davis. Ubicado siempre a la sombra de su compatriota Roger Federer, el tenista suizo del momento es desde hace un tiempo el nacido hace 31 años en Lausana.
«Felicitaciones Stan, es muy merecido por tu coraje en los momentos decisivos, eres un gran campeón. Mereces el título, buen trabajo», lo elogió Djokovic, que reconoció no haber llegado en su mejor momento al US Open.
«Después de jugar tantos meses en la temporada uno no está fresco, pero al llegar a una final de Grand Slam debes darlo todo. Fueron dos semanas fantásticas para mí», dijo el serbio, que admitió que dudó si participar en el certamen por sus problemas físicos.
Con la derrota, Djokovic no pudo alzar su decimotercer título de Grand Slam y el tercero en el US Open, donde defendía la corona. El número uno del mundo, que había llegado a la final favorecido por la lesión de tres de sus seis rivales, continúa atravesando una fase irregular de la temporada. Tras lograr el ansiado título en Roland Garros, último Grand Slam que faltaba en sus vitrinas, el balcánico quedó rápidamente eliminado en Wimbledon y en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Y en el US Open, al que llegó con algunos problemas físicos en la muñeca y el codo, estuvo lejos de su mejor versión, más allá de su acceso a la final.
El serbio terminó el partido de hoy agotado y deshilachado, pidiendo varias veces la atención del trainer y cojeando pese a que tuvo un camino mucho más cómodo hacia la final que su rival. La imagen contraria era el indestructible Wawrinka, fortalecido después de todos los obstáculos que debió superar en el torneo, incluyendo un partido de tercera ante el británico Daniel Evans en el que salvó un match point.
El nuevo Wawrinka parece un jugador capaz de todo y lo ratificó en Nueva York, donde volvió a dar un golpe que sacude al mundo del tenis.
(DPA)