Munir El Haddadi ha sido el gran sacrificado del fichaje de Paco Alcácer por el Barça. Tras un año de adaptación en el primer equipo, el canterano por fin estaba encontrándose cómodo sobre el terreno de juego. Ahora tratará de mostrar su mejor nivel en el Valencia y demostrarle a Luis Enrique que debería haber confiado antes en él.
La operación para el Barça es inmejorable. Por un lado, el Valencia le pagará la ficha al jugador, lo cual a las arcas del club blaugrana le vendrá bien. Además, al haber perdido a su delantero titular, es de esperar que Munir se hinche a jugar con el Valencia. Si el jugador convence, el club che podrá ficharle por 12 millones de euros, por lo que al Barça Alcácer le habrá salido por 18 millones más dos en variables. Siempre y cuando el jugador esté de acuerdo, evidentemente. Si Munir se niega, en cambio, el Barça recuperará un jugador ya curtido en Primera. Si, por el contrario, no convence, el Barça tendrá que buscarle una salida, pero a sabiendas de que con Alcácer y Suárez la posición ya está bien cubierta. Un win-win casi de manual.
Lo que sí queda claro es que, por parte del Barça, no se confía en Munir. Deja de tener el control sobre el canterano y solo si Munir desea volver o el Valencia decide traspasarlo lo podrá recuperar o tendrá derecho de tanteo, respectivamente. Munir debutó con el Barça a los 18 años, ha jugado 45 partidos, anotado 10 goles y asistido en otros 10. Habrá que seguir su evolución en el Valencia y comprobar si explota definitivamente o no.
