La vida está llena de obstáculos. Obstáculos que superar y de los que aprender y crecer. Y, por ende, es importante no rendirse nunca. Algo que Villa sabe perfectamente lo que es.
Con cuatro años, una fractura en el fémur pudo apartarle definitivamente del fútbol. Pero él no se rindió. Ni su familia. O se operaba, con el riesgo de que una pierna no quedase a la misma altura que la otra, o se la escayolaba y realizaba un tratamiento largo. Su familia eligió la segunda opción y su padre le aconsejó usar la izquierda, su pierna menos buena, para darle al balón. Villa no sólo consiguió salir adelante, sino que el trabajo realizado le convirtió, a la larga, en mejor jugador aún. En uno más completo.
Como si ello no fuera suficiente, pocos años después, Villa volvió a recibir otro varapalo. El Oviedo lo rechazó por su altura y su escasa potencia. Tenía 9 años y no iba a rendirse tan fácilmente. Un día después firmó por el Langreo y nueve más tarde llegó a Gijón. El resto es historia: cortita y al pie, ha ganado 1 Mundial, 2 Eurocopas, 3 Ligas y 1 Liga de Campeones. Y eso que en diciembre de 2011 se fracturó la tibia de la pierna izquierda, la peor lesión de su carrera. Pero ni siquiera eso pudo con él.
Villa es actualmente uno de los deportistas españoles con mejor palmarés. Y merecidamente, además. Ha luchado, ha demostrado y ha ganado. Siempre ha tenido las ideas claras y ha buscado ser fiel a sus ideales. En este sentido, fue capaz de decir adiós al Barça o al Atlético, porque en un sitio no disponía de suficiente protagonismo y en el otro encontró una nueva aventura que le sedujo. Así se convirtió en el primer jugador de la historia del New York City.
Qué le deparará el futuro no lo sabemos. Él está disfrutando de la tranquilidad en la que quizá sea la mejor ciudad del mundo, Nueva York, y no negaremos que no estaría nada mal verle levantar una MLS. Al igual que también molaría verle de vuelta en España retirándose en el Sporting. Sea como sea, lo que sí está claro es que esperamos disfrutar de su fútbol unos años más.