Lo que iba para culebrón de verano se cerró en la tarde de hoy, cuando el Manchester United se jugaba el primer título de la temporada ante el Leicester City en la Community Shield. Paul Pogba será jugador del Manchester United.
El acuerdo, según la prensa inglesa se ha cerrado en 120M€, el traspaso más caro de toda la historia del fútbol. El Manchester United vuelve a ‘saltar la banca’ como en el verano pasado cuando firmó a Anthony Martial por 80M€.
José Mourinho pidió un fichaje por línea en su llegada, exceptuando la portería y ya lo ha conseguido. Eric Bailly para el eje de la zaga, Paul Pogba para el centro del campo, Henrikh Mkhitaryan para la media punta y Zlatan Ibrahimovic como referencia ofensiva.
Viendo los problemas evidentes y la aparente fragilidad defensiva, ¿era necesario reforzar el centro del campo por esa cantidad de dinero?, ¿un aspirante a Premier puede tener en su defensa una línea con Valencia, Bailly, Smalling, Shaw?
A estas preguntas tendrá que contestar José Mourinho, pero la pregunta que ronda la mente de todos los aficionados red devils es, ¿dónde encajará Paul Pogba?
José Mourinho, tras su primera destitución del Chelsea y su experiencia en Milán, introdujo su seña de identidad, su esquema, el 1-4-2-3-1. Hoy, en el primer partido oficial con el Manchester United repitió esquema dejando a Rooney en la mediapunta con un doble pivote formado por Fellaini y Carrick.
La lógica, si este esquema permanece inamovible, es pensar que Paul Pogba va a jugar como un pívote, con mayor libertad para incorporarse al ataque, pero ya hemos visto en la EURO 2016 que esa posición no permite brillar a Pogba, cuyas mejores virtudes se alejan de la creación de juego.
Este esquema no parece el ideal para Paul Pogba, por eso, podemos pensar que Mourinho intentará volver al 1-4-3-3 de su primera época en la Premier League y que tan bien le funcionó en Oporto. Pogba estaría más liberado de la responsabilidad defensiva y podría aparecer por más zonas y estar más cerca de la portería rival. Sería un equipo más compensado, aunque el United no parece encaminado al uso de extremos abiertos más allá de las opciones de Martial y Lingard. Mkhitaryan, Rooney o Mata se verían relegados a un segundo plano, o bien a jugar fuera de las posiciones donde más daño pueden hacer a los rivales.
Por si estas dos opciones no fueran suficientes, el Manchester United y José Mourinho tendrían otra opción de adaptar su esquema a la llegada de Paul Pogba. Proteger la línea defensiva y el centro del campo con un pívote defensivo sería su opción, sobre todo para partidos destinados a tener menor posesión y poder buscar el robo y la salida rápida. Carrick, Schneiderlin o incluso Danny Blind harían ese papel para liberar a Pogba unos metros más arriba.
Una última opción, descabellada, o eso parece al menos, es repetir el esquema base con el que Paul Pogba ha tenido los mejores resultados, es decir, el esquema de la Juventus de Turín con defensa de 3 centrales, con 2 carrileros muy profundos y un centro del campo con 3 hombres para abastecer a dos delanteros de distinto perfil. Quizás sea una utopía cambiar un esquema y una idea de juego por un solo futbolista, pero la profundidad de plantilla del Manchester United puede dar lugar a ver este esquema casi inédito en Premier League.
Sea como fuere, todas estas variantes dependerán del rendimiento y la adaptación de Paul Pogba a su nuevo club. Su juventud, la presión por el coste de su traspaso y la competitividad de la Premier League crea un nuevo escenario sobre la mente de Pogba. De él depende su triunfo o su fracaso, el resto es pizarra.