El 16 de julio de 1950 Ghiggia silenció Maracaná con su gol. El ‘Maracanazo’, que aún sigue en la memoria, ha marcado ese estadio durante más de medio siglo. Esta madrugada (una de la noche en España) Brasil en particular y el mundo del deporte en general tienen la oportunidad de resarcirse. De empezar a mirar Maracaná como el lugar en que se dio el pistoletazo de salida a unos grande Juegos Olímpicos.
La periodista Paloma del Río (catorce olimpiadas a sus micrófonos) dice que el momento del izado de la bandera y los sones del himno olímpico son los momentos más emocionantes de cada Juegos. Esos momentos son hoy. Son esta noche. Como el desfile de banderas (206 delegaciones) y deportistas. Banderas en manos de leyendas vivas como Nadal o Phelps. Multimillonarios trabajadores que compartirán el protagonismo durante un mes con deportistas desconocidos o, incluso, que huyen de la guerra y compiten en el equipo de los refugiados.
Pero no sólo habrá lo de cada ceremonia de inauguración. Brasil tiene la oportunidad de enseñar al mundo el ritmo y la pasión que le ponen a la vida. Por ello, ‘Viva sua paixao’ (Vive tu pasión) es el lema de estos Juegos Olímpicos que comienzan con una ceremonia dirigida por el cineasta Fernando Meirelles (Ciudad de Dios o El Jardinero fiel) y por la coreógrafa Deborah Colker (Circo del Sol). Ellos contarán con más de 6000 voluntarios en una ceremonia que durará aproximadamente cuatro horas y en la que no faltará la música. Tanto la samba, símbolo del país, como el rock o el rap.
Todo esto sabemos de la ceremonia. Lo único que no te podemos contar es quien encenderá el pebetero olímpico. La ausencia de Pelé abre el abanico de candidatos para tal honor. Algunos hablan de Gustavo Kuerten, otros de Óscar Schmidt. Esta noche lo sabremos. Sea quien sea, la luz brillará en Río y alumbrará a todo el mundo del deporte. ¡Felices Juegos!