Hadrian DISTELMAIER – El Borussia Dortmund participará en el sorteo que se celebrará el viernes día 21 de marzo a las 12:00 (CET). Pese a perder en el partido de vuelta ante el Zenit de San Petersburgo por 1-2, el equipo de Jurgen Klopp pasó por mejor resultado global (5 -3). La nota gris para la próxima fase es que Lewandowski causará baja en la ida por haber visto su tercera tarjeta amarilla del torneo.
Con la excepción de la sensible baja de Reus, el BVB formó su once de gala de esta temporada con su habitual 4-2-3-1. Por su parte, el Zenit replicó el sistema de los locales con la novedad fue la titularidad de Malafeev, relegado al ostracismo con su antiguo míster Spalletti.
EL PARTIDO
El encuentro empezó como se esperaba: El BVB le cedía el balón al equipo de San Petersburgo y esperaban un error en la construcción para salir rápidos al contragolpe. Aunque el equipo ruso no esté sobrado defensivamente, las presiones del Dortmund no inquietaban a los centrales, que sacaban el balón con relativa facilidad. Witsel fue el encargado de distribuir cuando se pasaba esa primera línea de presión, haciéndolo bastante bien en toda la primera mitad, sin complicarse y soltándola rápido. Más arriba, el tridente ofensivo presionaba e inquietaba a la defensa y al mediocampo, de bajo nivel hoy.
Pasado el primer cuarto de hora iba a llegar una jugada que desencadenaría el primer tanto del partido. Witsel condujo el balón algunos metros en el centro del campo sin oposición y pasó a Hulk, que superó sin dificultades a Kehl y Sahin, para luego armar un violento disparo desde unos 25 metros al que Weidenfeller no llegó. 0-1 para la visita y la incertidumbre se apoderaba del Signal Iduna Park. Una posible remontada del conjunto ruso estaba aún a dos goles, pero la actuación del equipo hasta el momento no daba buenas sensaciones. Sorprendentemente, los rusos insistieron tímidamente y solo Shatov tuvo una clara para conseguir el segundo. Cuando el descanso estaba a punto de llegar, un centro de Schmelzer es rematado sin oposición por Kehl, que ponía el empate en el luminoso. Pese a que fue un remate potente, iba centrado y da la sensación de que Malafeev pudo hacer algo más de lo que hizo. Fue demasiado premio para el equipo alemán, cuyo rendimiento distó mucho de su verdadero potencial.
Los segundos 45 minutos empezaron con un BVB más agresivo, que no quiso esperar, sino dominar y recuperar rápido, cosa que consiguió durante los primeros 15 minutos, aunque sin tirar a puerta. Era esta vez el Zenit el que esperaba alguna situación favorable para contragolpear, aunque fue prácticamente imposible gracias al buen trabajo colectivo de los aurinegros. A un cuarto de hora del final, un preciso centro de Shatov fue rematado por Rondón, que sustituyó a Kerzhakov unos minutos antes, ante la atenta mirada de Hummles y Sokratis, que perdieron la marca [el gol del vinotinto es el primer gol de un venezolano en instancias del KO de la Champions]. Se volvió a adelantar el Zenit aunque el marcador no se volvería a mover más hasta el final.
La efectiva actuación en la ida permitió a los alemanes a jugar con una marcha menos, aunque dejan malas sensaciones para el sorteo de octavos. Con un medio campo en horas bajas, un renqueante Reus y la baja segura de Lewandowski para la ida, el BVB puede ser un rival apetecible. Y es que si el Zenit hubiera creído en la remontada, quizás estaría escribiendo unas líneas muy distintas, pero parece que esperan ya a su nuevo míster André Villas Boas, al que presentan hoy en la antigua Leningrado.
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