Comenzó el Tour de Francia con una resurrección, más deseada que esperada: Mark Cavendish no estaba muerto, pero en desde el Tour 2013 solo había ganado tres sprints de categoría World Tour: una en el último Tour, otra en Suiza 2014 y una más en Tirreno 2014. Superada la treintena, parecía que la decadencia de el hombre de la isla de Man era un hecho.
En realidad, lo sigue siendo, pero al menos ha vuelto a ganar. Cavendish se llevó el sprint de la 1ª etapa del Tour 2016 en un sprint brillante en Sainte-Marie-du-Mont, el primer pueblo liberado tras el desembarco de Normandía, al lado de la playa renombrada como Utah Beach. Agazapado tras Marcel Kittel y Peter Sagan, recordó sus mejores momentos aprovechando su potencia en los últimos metros y superando a ambos con clara superioridad.
27º triunfo de Mark Cavendish en el Tour de Francia: solo tiene por delante en la historia a Bernard Hinault, con uno más, y a Eddy Merckx, con 34 victorias. Además, Mark Cavendish ha vestido por primera vez en su carrera el maillot amarillo como líder del Tour de Francia. Jornada redonda para el ciclista británico del equipo Dimension Data.
Por lo demás, el día no dio para mucho. La organización decidió comenzar el Tour con una etapa llana en vez de con un prólogo, siempre más agradecido para el espectador, y durante gran parte de la jornada por la Mancha dominó el tedio. Al menos quedaron las preciosas imágenes de la salida en el icónico Mont Saint Michel.
Eso sí, no podía haber un inicio de Tour de Francia sin incidencias para los favoritos: el primer porrazo le tocó a Alberto Contador, que cayó contra una isleta en una curva y se levantó con varios raspones y sangre. Chapa y pintura, como se dice en el argot. Está por ver si con alguna consecuencia más.