La actuación de la selección española en esta Eurocopa no ha sido la deseada por aficionados, jugadores y cuerpo técnico. Los dos primeros encuentros ante República Checa y Turquía elevaron el listón a lo más alto y la esperanza de rememorar títulos y agrandar aún más si cabe la historia era muy real. El partido contra Croacia dejó al descubierto algunas de las carencias del combinado nacional español y el deseo de que se quedase en un mero accidente aislado no se concedió. España era cruelmente eliminada en octavos de final por Italia y el futuro del seleccionador alimentó portadas, críticas y elucubraciones.
Todo parecía indicar que Vicente del Bosque, a pesar de las numerosas muestras de cariño recibidas por parte de futbolistas y cuerpo técnico, tenía decidido desde Brasil dos años atrás que Francia sería su última batalla. Su intención de llevar a cabo una transición dulce para adaptar y cubrir las ausencias de la mejor plantilla de la historia de España ha fracasado en cuanto a resultados. No podrá irse como campeón, pero el camino a recorrer por el siguiente entrenador será menos duro y materia prima hay, vaya que si hay. La pregunta ahora torna a ser: ¿Quién será el siguiente?
El más solicitado por el gran público es Paco Jémez. El ex entrenador del Rayo aportaría mano dura, personalidad y sobre todo estilo; mantener el tipo de juego que tantos éxitos ha dado a España no sería un problema ya que lo ha intentado llevar a cabo en el Rayo Vallecano donde los recursos son más limitados. Actualmente ha firmado por el Granada pero se rumorea que existe una cláusula en su contrato que le permitiría coger las riendas de ‘La Roja’.
El nombre de Joaquín Caparrós irrumpe con fuerza en los diversos medios deportivos nacionales. El sevillano deleitó con su juego intenso y caracterizado por el buen trato de la pelota en el Athletic Club durante varios años por lo que podría aportar esa lucha y esa garra que en ocasiones se le exige a la selección. La mayor ventaja, se encuentra sin equipo y no sería un impedimento.
Suena Michel. La famosa frase que tanto furor ha desatado en las redes sociales durante los últimos años puede ser una realidad. El madrileño también está libre tras su paso por la liga francesa y su apuesta por el fútbol ofensivo y de calidad podía haber llamado la atención de la federación.
José Antonio Camacho. Un viejo conocido en la selección nacional. Su paso previo no se recuerda con demasiado éxito pero el murciano imprimió su carácter y su toque personal a un equipo que no era muy poderoso en el Mundial de Corea y Japón y de no haber sido por errores arbitrales quien sabe dónde hubiera llegado.
Estos no son los únicos nombres que han surgido; Ernesto Valverde o Marcelino García Toral entre otros muchos podrían sumarse a la lista más pronto que tarde. E incluso el actual míster no ha dejado su cargo todavía por lo que tampoco sería del todo descartable una renovación. Sea como fuere, el futuro de la selección española estará en buenas manos y, sobre todo, en buenos pies. Puesto que la calidad de los actuales futbolistas y de los que vienen es innegociable.