Comenzó de la peor manera el debut de Albania en una Eurocopa. Al quinto minuto, Etrit Berisha, meta albanés, salió a por uvas en un córner y el aseado central suizo Fabian Schär anotó de cabeza sin apenas oposición. 20 minutos más tarde, Lorik Cana, capitán, alma y líder de la selección de Albania, era expulsado por cortar una ocasión manifiesta al borde del área con la mano. Doble amarilla, fuera el resto del partido y baja para el próximo encuentro. El peor palo que se podía llevar el combinado del águila bicéfala.
Precisamente Schär era, junto al lateral Lichtsteiner, el único futbolista genuinamente suizo de la selección helvética. Con ellos un bosnio, un chileno-español, un marfileño y cinco hombres de origen albano-kosovar. En Albania, otros cinco futbolistas habían nacido o crecido en Suiza. Cosas de la diáspora albanesa. Y por supuesto, el cacareado duelo de los hermanos Xhaka, Granit y Taulant, uno en cada equipo. Un duelo prácticamente fratricida.
Suiza mostró su apariencia habitual: inconstante, habilidosa con balón y algo temblorosa cuando tenía que correr hacia atrás. Aun así, liderados por la presencia de Granit Xhaka, las llegadas de Dzemaili -que disparó al palo- y el carisma de Shaqiri mereció ampliar su ventaja antes del descanso frente a una Albania que, con uno menos, no encontraba el método de siquiera molestar en el mediocampo.
No obstante, la velocidad y los espacios que dejaba la defensa suiza permitieron a Albania tener sus oportunidades de empatar, especialmente en la segunda parte, cuando Suiza bajó considerablemente su nivel de concentración. Destacó especialmente una de sus estrellas, el joven lateral derecho Hysaj, imperial en su banda. Pese a la inferioridad numérica, Albania sacó el carácter para resistir en defensa y encontrar fuelle en ataque.
Aun así, lo peor del partido fueron las delanteras. En Albania, Sadiku, sorprendente titular, falló tres ocasiones claras ante Sommer. Luego Gashi, recién entrado, falló la más clara casi al final, con tiempo infinito para pensarse el disparo. En el área contraria, Haris Seferovic aprovechaba siempre la nula contundencia de la defensa albanesa sin Cana, pero falló varias veces frente a Berisha. Los dos porteros se crecieron.
Suiza termina la primera jornada con tres puntos valiosísimos y la consistente confirmación de sus hombres clave, pero con la sensación de que Rumanía será un hueso más difícil de roer en la lucha por la segunda plaza. Albania, por su parte, se lleva el doble palo de la derrota y la baja de Cana, pero tienen carácter para dar algún susto si sus rivales no se aplican.
PUNTUACIONES
ALBANIA (4-5-1): Berisha (6,5); Hysaj (6,5), Cana (4), Mavraj (5,5), Agolli (6); Roshi (5,5), Abrashi (6), Kukeli (5,5), Taulant Xhaka (5,5), Lenjani (6); Sadiku (5,5). Sustitutos: Kaçe (6), Cikalleshi (5,5), Gashi (5,5)
SUIZA (4-3-3): Sommer (7); Rodríguez (6), Djourou (6), Schär (6,5), Lichtsteiner (6); Dzemaili (6,5), Behrami (6,5), Granit Xhaka (7); Mehmedi (6), Shaqiri (7), Seferovic (5,5). Sustitutos: Embolo (6), Frei (6), Fernandes (s.c.)