Otra semana para olvidar en casa de la Roma. Los rumores sobre las negociaciones de la Juventus con Miralem Pjanic, una de las estrellas del equipo giallorosso, y la confirmación extraoficial del acuerdo al que llegaron ambas partes, ha revolucionado una vez más el siempre inestable entorno del club romano.
En cuanto saltó la noticia, numerosos aficionados de la Roma invadieron las redes sociales expresando su evidente desazón ante el hecho de que el equipo, tercer clasificado la pasada temporada, está vendiendo a uno de sus puntales al principal rival para luchar el Scudetto, la pentacampeona Juventus.
Luego está el precio: la cláusula de rescisión de Pjanic es de 38 millones de euros, precio que estaba dispuesto a pagar la Juventus y obligado a aceptar la Roma. De ese dinero, el 20% se lo queda el jugador por contrato, quedando poco más de 30 millones para el club romano.
Y el tema de la voluntad: el Corriere dello Sport publicaba esta mañana unos supuestos whatsapps en los que Pjanic acusaba a la Roma de quererle vender a toda costa para conseguir el dinero, prácticamente contra su voluntad.
Esta noticia ha desencadenado que el director general de la Roma, Mauro Baldissoni, a través de la radio oficial del club, haya hecho pública una carta de Pjanic al club del 9 de junio en la que anunciaba su intención de fichar por la Juventus tras el pago de la cláusula de rescisión. En ella por tanto se desmiente la noticia del Corriere y se confirma el fichaje del medio bosnio por la Juventus.
De este modo, tras esta telenovela con final atípico -el propio director general del club difunde un mail privado para desmentir una noticia-, solo queda esperar la oficialidad del fichaje de Pjanic por la Juventus, que debería producirse en breve.