Desde luego. El Valencia ha sido, sin duda, la gran decepción de esta temporada en la Liga. Un equipo que empezó eliminando al Mónaco en la previa de la Liga de Campeones y que ha acabado arrastrándose en cada una de las competiciones que ha disputado. Su puntuación en el torneo de la regularidad (44) es la peor desde 1988.
Una temporada con tres entrenadores, sin juego ni estilo, con apenas alguna chispa de calidad de alguno de sus jugadores. Incapaz de ser competitivo ni ante los peores rivales, llegó hasta a hacer temblar a los aficionados valencianistas cuando rondó cerca del descenso. Decepcionante es un eufemismo.
- Posición: 12º (44 puntos)
- Balance: 11 victorias, 11 empates y 16 derrotas, 46 goles a favor, 48 en contra.
- Dato: El Valencia es el segundo equipo de la Liga que más puntos ha perdido de una temporada a otra (de 77 a 44)
- Opinión: ¡Mi más sincera enhorabuena chavales! (Carlos Bosch, Superdeporte)
- El mejor: Paco Alcácer. Aun pudiendo dar muchísimo más, el delantero del Valencia ha tirado del carro en los momentos difíciles y logrado marcar 13 goles en un equipo sin olfato y sin alma. Culpa de esta situación le ha llevado a no ser convocado por Del Bosque para la Eurocopa pese a haber sido su mejor delantero en la fase de clasificación.
- Máximo goleador: Paco Alcácer (13 goles)
- Once con más minutos: Jaume; Barragán, Mustafi, Abdennour, Gayá; Javi Fuego, André Gomes, Parejo, Cancelo; Santi Mina, Alcácer.
Temporada: De las primeras cinco jornadas, el Valencia solo consiguió una victoria y solo marcó dos goles, avisando de lo que iba a deparar la temporada. A una victoria ante el Granada le siguió una contundente derrota ante el Athletic pese a adelantarse en el marcador (3-1).
Las goleadas ante Málaga y Levante soltaron lastre y la derrota ante el Atlético en el Calderón (2-1) pesó menos, sobre todo tras la paliza que le asestó al Celta en Balaídos (1-5). Aquella victoria mantuvo en el puesto a Nuno, ya en el alambre tras caer en Gante en Champions.
Sin embargo, aquella espectacular victoria fue un oasis en un desierto largo y tedioso. El Valencia no volvería a ganar un partido de Liga hasta tres meses después, con eliminación de Champions y Copa del Rey (encajando un bochornoso 7-0 ante el Barça) incluído.
Fueron 13 jornadas desoladoras y Nuno Espírito Santo solo estuvo en dos de ellas. Tras caer en Sevilla en un partido donde el Valencia acabó desquiciado y con nueve jugadores, el luso abandona el club che con la afición, la directiva y medio vestuario en contra. La solución fue contratar a Gary Neville, que en lugar de arreglar el entuerto, lo empeoró.
Y es que Neville, en cuatro meses, dejó al Valencia a seis puntos del descenso tras sumar un balance de tres victorias, seis empates y ocho derrotas. Mestalla pasó de ser un fortín a una sangría de puntos perdidos en la que equipos como Las Palmas, Sporting o Rayo sembraban y recogían.
El técnico británico logró su primera victoria en Liga más de dos meses después de su llegada, en casa remontando ante un buen Espanyol (2-1). Un parcial de 10-0 sobre el Rapid de Viena en Europa League y un notable triunfo ante el Granada daba oxígeno al ex del Manchester, pero de nuevo volvió a ser humo. El Athletic les destrozaba en Liga (0-3) y Europa (eliminación), el colista Levante ganaba el derbi valenciano (1-0) y un Celta que había encajado cinco goles solo una vuelta antes profanaba Mestalla (0-2). Neville OUT, Pako Ayestarán IN.
El estreno de Pako no pudo ser peor, con una nueva derrota ante Las Palmas que dejaba al conjunto del Turia en el alambre. La reacción llegó a tiempo, con triunfos ante Sevilla, Barça (victoria sorprendente en el Camp Nou) y Éibar. Tres victorias seguidas para sellar virtualmente la permanencia (eso faltaba). Aún dio tiempo a hacer el rídiculo ante un Villarreal plagado de suplentes que ganaba en campo che para clasificarse matemáticamente para Liga de Campeones. El Submarino, rival de la Comunidad, acabó 20 puntos por encima. La despedida, con derrota por 0-1 ante la Real Sociedad en el último minuto, fue el mejor ejemplo de una temporada para olvidar.