Wilder Delgado – En un país como Venezuela es normal ver a los niños y jóvenes practicar béisbol desde temprana edad, ya que es el principal deporte de la nación, pero en los últimos tiempos se han observado cambios bruscos: el fútbol se ha convertido en una disciplina que tiene mucha demanda y se ha vuelto muy popular.
Una de esas razones se debe a las grandes actuaciones que ha tenido la selección venezolana, mejor conocida como la Vinotinto, que logró un cuarto lugar en la Copa América de Argentina 2011, y que además ha estado cerca dos veces de acceder a la fase final de una Copa del Mundo (Suráfrica 2010 y Brasil 2014).
Pero lo que no es muy común es ver a un venezolano que haya cambiado de una disciplina a otra y además sea convocado a una selección nacional. Es el caso de Mikel Villanueva, jugador que jugó esta temporada con el Atlético Malagueño, filial del Málaga CF.
Villanueva nació en San Cristóbal, estado Táchira (14-04-1993), una entidad netamente futbolera por naturaleza, y es que allí se juega y se siente el fútbol como en ninguna otra parte de Venezuela. No obstante, de niño prefirió el béisbol antes que el balompié y estuvo en la mira de varios ojeadores de las MLB norteamericana e incluso llegó a formar parte de la selección tachirense.
Sin embargo, la falta de oportunidades en esta disciplina lo obligó a tomar una decisión que cambió su vida totalmente. Debido a la falta de ofertas para jugar en un equipo profesional, abandonó este deporte y empezó sus estudios universitarios cuando cumplió los 18 años. Entonces se empezó a acercar e interesar por el ‘deporte rey’.
En el año 2012, Manolo Contreras, para entonces director técnico del Deportivo Táchira FC lo llevó a la institución aurinegra para que se uniera al equipo filial. No fue hasta la temporada 2013-2014 cuando debutó en Primera División, como jugador juvenil. En esa campaña jugó en tan sólo dos encuentros.
Para el Torneo Apertura 2014 se vio la mejor versión de Mikel Villanueva, ahora con el uniforme del Deportivo Lara y entrenado por el hoy seleccionador nacional, Rafael Dudamel. Ese semestre fue importante para su carrera, disputó 20 partidos y marcó cuatro goles, números que permitieron un acercamiento con el fútbol europeo.
Tras su primera y única temporada con los larenses, se marchó al filial del Málaga (Atlético Malagueño), después de que los boquerones consiguieran la cesión por un año con opción de compra, que ejercieron al término de esta temporada. Ahora subirá al primer equipo, donde compartirá vestuario con los también venezolanos Roberto Rosales y Juanpi Añor.
Sus actuaciones con el Atlético Malagueño fueron determinantes para ser tomado en cuenta por Noel Sanvicente en futuras convocatorias de la Vinotinto; así fue como llegó su convocatoria para los compromisos ante Perú y Chile para las eliminatorias mundialistas (previamente había jugado un amistoso ante Costa Rica), y precisamente en el duelo ante los peruanos marcó un auténtico golazo en su debut oficial.
Fue así como en poco tiempo pasó de jugar béisbol en la posición de shortstop (parador en corto) a jugar fútbol en España y consagrarse como el lateral izquierdo titular de la selección venezolana, y ahora tendrá una oportunidad de brillar la próxima temporada con el primer equipo del Málaga CF, buscando seguir haciendo historia en su carrera.