Es el cuento de nunca acabar en Italia. Una nueva investigación de la DDA (la fiscalía antimafia en Italia) ha conducido a la detención de diez personas relacionadas con el clan de la Camorra ‘Vanella Grassi’, que actúa en la zona de Secondigliano y Scampia, por el amaño de dos partidos de Serie B de finales de la temporada 2013/14 en los que estaba implicado el Avellino.
Entre los investigados se encuentran tres hombres relacionados directamente con el mundo del fútbol y con el Avellino: Armando Izzo, en la época central del club irpino y actualmente jugador del Genoa y de la selección italiana; Francesco Millesi, ahora mediocampista del Acireale y entonces jugador del Avellino; y Luca Pini, un exfutbolista que habría ejercido de intermediario. Estos dos últimos han sido puestos en arresto domiciliario.
Especialmente delicada es la situación de Armando Izzo. Crecido en la zona de Scampia, es sobrino de Salvatore Petriccione, uno de los fundadores del clan ‘Vanella Grassi’, escisión del clan Amato-Pagano que dominaba la zona y uno de los actores de la faida entre clanes de la Camorra en Scampia de 2012. Según la investigación, ejercía de enlace entre el clan camorrístico y el propio Avellino. El central viene de realizar una gran temporada en el Genoa y de hecho fue premiado con la convocatoria con la selección italiana para el stage de preparación previo a la Eurocopa.
La investigación parte de las declaraciones de Antonio Accurso, uno de los hombres fuertes del clan, detenido en 2014 por un doble homicidio, precisamente mientras celebraban el éxito y las ganancias del amaño del Avellino-Reggina. Desde entonces ha colaborado con la justicia y de hecho, su hermano Umberto Accurso, actual capo de la ‘Vanella Grassi’, fue detenido este 11 de mayo tras un año huido de la justicia.
Los partidos amañados
Modena 1-0 Avellino (17 mayo 2014)
Según la investigación, el exfutbolista Luca Pini hizo de intermediario para ingresar 30.000 euros al mediocampista del Avellino Francesco Millesi. Además también habría estado implicado otro jugador del club, el defensa Maurizio Peccarisi. El Modena entonces prácticamente se aseguró su presencia en los playoff de ascenso, mientras el Avellino aun tenía opciones de clasificarse. Informa el Corriere del Mezzogiorno que el clan habría ganado 60.000 euros gracias a las apuestas en este partido.
Avellino 3-0 Reggina (25 mayo 2014)
En este partido el principal implicado, siempre según la investigación, habría sido Armando Izzo, entonces central del Avellino. El equipo campano estaba apurando sus opciones de clasificarse para el playoff de ascenso (que no consiguió) y la Reggina ya estaba descendida. La organización criminal habría ganado 110.000 euros con este encuentro. Además, se ha difundido una intercepción telefónica en el que, en relación a este encuentro, uno de los implicados hablaba de que se tenían que “comer tres albóndigas”.
Además, hay otros dos partidos que se intentaron amañar sin éxito. El primero, el Avellino-Trapani (3-3, 13 mayo 2014), no salió adelante. El segundo, Padova-Avellino (2-1, 30 mayo 2014) se anuló por la detención de Antonio Accurso.
Armando Izzo se ha desmarcado de estas acusaciones con estas palabras a Sky Sport: «No tengo nada que ver, confío en la magistratura. Es una pesadilla. Solo quiero recordar que no jugué ninguno de esos dos partidos, estaba lesionado». Por su parte el presidente del Avellino Walter Taccone se ha limitado a señalar que no al club no le ha llegado ninguna notificación de la fiscalía sobre la investigación, que solo está centrada en exjugadores del club y que la directiva no estaba al conocimiento de estos hechos.