Estuvo ocho jornadas sin anotar, tras el gol en el Ciutat de Valencia, que colocaba al Betis como el mejor visitante de la Liga BBVA por la jornada 13. Tras ello, estas 4 jornadas anteriores sin ver puerta fueron su segunda peor sequía en lo que llevamos de temporada, sin poder anotar ante Celta, Las Palmas, Sevilla y Barça. Lejos de tiempos de sequía, el olfato del canario estaba de barbecho, en una época destinada a recuperar. Con el gol que inauguraba el marcador el pasado domingo en Ipurúa junto a la notable actuación de Adán en portería, el Real Betis logro un punto que sabe a gloria, puesto que confirmaba matemáticamente su salvación y no tendrá que sudar sangre en la última jornada.
Rúben Castro con ese gol inaugural, que termino sirviendo para empatar, acabó siendo mucho más que victorioso. El Betis confirmaba su salvación, la sequía del delantero betico llegaba a su fin y el canario alcanzaba la friolera de 18 goles por segunda vez en la Primera División con la camiseta verdiblanca. El canario igualó con su gol al Eibar su mejor temporada en Primera división. No hay final para Castro, quién buscará solo un gol más en la próxima jornada por varios motivos. Para confirmar esta temporada, como la mejor de su carrera en cuanto a números se refiere y para alzarse con el Trofeo Zarra que le certifica como el mejor delantero español.
Uno de sus grandes competidores por dicho Trofeo es Aritz Aduriz, el delantero vasco suma 18 a lo largo de la temporada pero no podrá disputar el último partido liguero frente al Sevilla por sanción. Esto unido a que Borja Bastón y Lucas Pérez suman 17, la hazaña coge color verdiblanco ante esta situación. Ningún otro jugador verdiblanco ha sido capaz de marcar 18 o más goles en dos temporadas consecutivas. Ni Alfonso, Oliveira y Rincón. El primero logró 25 goles en la Liga 96-97 y su segunda mejor marca como delantero verdiblanco quedó fijada en los 12 tantos de la 95-96. Oliveira logró 22 goles en la gran temporada liguera 2004-05, pero no tuvo tanta fortuna en sus otros dos años como delantero bético. Uno que estuvo cerca de la marca de Rubén fue Rincón. El madrileño fue pichichi en la temporada 82-83 gracias a sus 20 goles. Cuatro años más tarde, en la Liga 86-87, se quedó en 17, uno menos de los que lleva ahora mismo el canario.
El Real Betis está salvado siendo el equipo menos goleador del campeonato con 32 tantos anotados, de esos 32 más de la mitad llevan la firma de Rubén Castro quien no se ha cansado de marcar y aún en la última jornada buscará el récord y el Zarra. Casi nada.