Quedan dos jornadas para el cierre del campeonato y el Sevilla no sabe lo que es ganar lejos del Pizjuán en la Liga BBVA. Con un total de 9 empates y 9 derrotas, es el segundo peor equipo de la clasificación como visitante, solo 3 puntos por encima del Levante. Con un Unai Emery no preocupado por este dato, confiado de que los resultados llegarían, a falta de una jornada como visitante, el conjunto hispalense puede acabar la temporada sin estrenar el casillero de los 3 puntos lejos del Sánchez Pizjuán. En Copa del Rey, sí ha ganado lejos de casa, lo hizo en casa del Logroñés, Mirandés y Real Betis Balompié. Mientras que en la Europa League, su única victoria es en el Nuevo San Mamés, mismo estadio donde disputará la última jornada de Liga. De no conseguir la victoria en Bilbao, algo que parece probable visto el último año de competición, el Sevilla se clasificaría para competición europea sin haber ganado un partido como visitante. Casos similares han habido pero ninguno como este, con 20 equipos en la clasificación y 3 puntos por victoria. El mérito del Sevilla es grande, sobre todo como local, donde ha conseguido 14 victorias, 1 empate y 3 derrotas.
El Valencia fue el primer equipo español en no ganar ningún partido como visitante y clasificarse para competición europea. En la Liga de 1962, el equipo de la capital del Túria no consiguió ni una victoria a domicilio frente al resto de equipos, un total de quince rivales en aquella época completaban la clasificación. El Valencia solo pudo empatar frente a Atlético, Athletic y Real Sociedad, perdiendo todos los demás partidos a domicilio. Ese mismo año, llegó también la primera participación oficial del club en competiciones europeas al solicitar su participación en la Copa de Ferias, torneo organizado por directivos de la FIFA y la UEFA enfrentando a ciudades europeas que organizasen ferias de muestras internacionales, y Valencia disponía de su feria muestrario desde 1917, por lo cual fue incluida en la competición. El conjunto valenciano no pudo estrenarse mejor, se proclamó campeón de la Copa de Ferias 1961-62 en su primera participación, ganando en la final al F.C.Barcelona por un global de 7-3 en el global de la eliminatoria.
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El Atlético de Madrid venía de la final de 1974, tras el varapalo del partido de vuelta, cayendo estrepitosamente por 4-0 frente a los alemanes. En la Liga de 1975, Luis Aragonés ocupaba el puesto de entrenador en la jornada 10 sustituyendo a Juan Carlos Lorenzo. En una liga de 18 participantes, los colchoneros no ganarían ni un partido fuera de casa, con un total de 7 empates y 10 derrotas. En Europa, el Bayern de Múnich, reciente campeón de Europa, desestimó jugar la Copa Intercontinental por los problemas políticos en los que estaba sumida Argentina. Entonces, el Atlético acudió como representante del continente para enfrentarse al campeón de la Copa Libertadores de 1974: el Independiente de Argentina. Tras perder 1-0 en Argentina, el club consiguió darle la vuelta al marcador en el segundo partido siendo campeón, convirtiéndose de esta manera —y hasta la fecha—, en el único club europeo que consigue ganar la Copa Intercontinental, sin haber ganado previamente una Copa de Europa.
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Al año siguiente, en la Liga de 1976, el Athletic quedó quinto en la tabla sin ganar ni un partido a domicilio. Es el caso mas similar al del Sevilla actual. Como local, se mostró intratable con 14 victorias y 3 empates mientras que lejos de Bilbao, mostraba sus carencias con un balance negativo; 8 empates y 9 derrotas. Logró llegar a la final de la Copa de la UEFA tras eliminar a equipos como el A. C. Milan, el F. C. Barcelona o el Borussia Mönchengladbach. La final la jugó contra la Juventus a doble eliminatoria; en Italia ganó la Juventus por 1-0 y en la vuelta fue el Athletic quien venció en San Mamés, en este caso por 2-1. Sin embargo, el valor doble de los goles a domicilio dio la victoria al equipo italiano, que se alzó con el título en el mismo San Mamés.
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*Hasta la temporada 1995-1996 en la Liga española las victorias valían dos puntos en lugar de tres.