Daniel Fernández-Pacheco | Corría el 31 de enero de 2013. El Everton, en plena batalla por entrar en Europa, buscaba un fichaje de última hora para mejorar el irregular rendimiento del curso. Álvaro Negredo, en auge, era el objetivo prioritario para aumentar un escalón más la calidad de la plantilla. Pero, como siempre sucedía en aquella época, los toffees no iban a tener dinero para poder completar su traspaso. David Moyes, absolutamente resignado, decidía centrar sus miradas en un central del que había recibido buenos informes. John Stones, era joven, inglés y podía jugar en varias posiciones. El Barnsley, que jugaba el Championship, decidía aceptar una oferta que, en la actualidad, parece irrisoria: 4 millones de euros.
Su precio, a pesar de ser bajo, fue recibido como un puñetazo para la afición blue. La directiva había vuelto a pensar en el futuro y no en el presente, que parecía oscuro. Su corta edad era un obstáculo para jugar de titular y el comienzo, desgraciadamente, fue duro. Pero en la temporada 2014 su vida cambió. A pesar de su famélica apariencia, la arrogancia a la hora de sacar la pelota le hacía destacar. Además, defensivamente maduraba por instantes y así llegó la llamada de grandes clubes.
Jose Mourinho suspiró por él durante todo aquel verano de 2015. El joven de Barnsley, que había llegado por la puerta de atrás, impresionaba al mundo pero no es oro todo lo que reluce. La presión de su fichaje frustrado al Chelsea y las constantes críticas recibidas empezaron a costarle caro. Se le empezó a echar en cara los riesgos que tenía a la hora de sacar el balón y Roberto Martínez, muy cambiante durante todo el curso, decidió poner a Funes Mori por delante de él.
Es uno de los grandes debates en Goodison Park ahora mismo. El argentino, titular con la albiceleste, sigue jugando pese a los últimos errores en semanas previas. Jagielka, el otro central, es el capitán y parece inamovible en el once. Ese debate se traslada a los pros. Roy Hodgson, el seleccionador inglés, ha asegurado: “Si Stones no juega con su equipo será difícil que sea titular aquí”. En el último encuentro frente Holanda un error suyo ha vuelto a poner en el ojo del huracán al central que, posiblemente, sea uno de los jugadores con más proyección del momento. La clase no está de moda.
