Acumulan 9 jornadas sin sumar de tres, con un balance de 4 empates y 5 derrotas. Para acordarnos de la última victoria hay que remontarse al 24 de enero, con Barros Schelotto comandando la nave, aunque en el banquillo se sentaba Giovanni Bosi-. Entonces los rosanero se impusieron con claridad por 4-1 a Udinese. Pero de eso hace ya bastante. Tanto que el equipo siciliano ha vuelto a cambiar de técnico no hace mucho y tras continuos malos resultados, ha terminado metiéndose en problemas, concretamente en el del descenso a Serie B.
Que por el banquillo del Palermo hayan pasado hasta siete entrenadores diferentes este curso deja en evidencia uno de los muchos problemas que han cometido en el conjunto Aquile. Frente al Empoli, el Palermo ha sumado su primer punto desde que Walter Novellino se hiciera con los mandos del conjunto isleño, sustituyendo a Giuseppe Iachini (que dimitió por segunda vez esta temporada). «Seguro que el presidente Zamparini estará satisfecho por nuestro rendimiento», dijo el técnico al término del partido.
Sin embargo, el empate sin goles ante el equipo toscano les mete en más problemas, pues llegados a la Jornada 30, se encuentran 18º clasificados con únicamente 28 puntos, siendo el equipo que marca el descenso. A su favor tienen que el Hellas Verona parece haber dicho adiós a sus opciones de mantenerse en Serie A, lo que deja sólo dos plazas que miran al abismo. Además, el hecho de que sus rivales por la permanencia se manejen en cifras similares de puntos a las que ellos llevan cosechados les da un margen de tranquilidad, pues aunque son ellos los que están en descenso, es cierto que sobre el papel tienen mejor equipo y más opciones de evadir el farolillo rojo de la tabla.
La pelea que tendrá el Palermo de aquí a final de temporada con los recién ascendidos Frosinone y Carpi, además de Udinese y Sampdoria -que parece que también se suman a la fiesta- puede ser de mucho sufrimiento. Quedan 24 puntos por jugarse y los sicilianos todavía deben enfrentarse -entre otros- a Lazio, Juventus y Fiorentina por la parte alta; y a Frosinone, Sampdoria y Hellas Verona por la parte baja. Abróchense los cinturones, se vienen curvas.