Hace no mucho tiempo le leí a Toni Padilla: «Harry Kane tiene cara de aviador británico de la Segunda Guerra Mundial. Un héroe de la RAF» Bien, con esos ojos rubios, su envergadura de cuartel, y su rigidez tanto en lo personal como profesional acompañado de un pelo rubio repeinado con mucha agua minutos antes de formar, encaja a la perfección en esta descripción. Si a esto, le añades su función como bombardero de altos vuelos. Que descarga y recarga, dispara sin cesar y es una amenaza constante para los rivales. La definición alcanza cotas más altas, rozando la perfección casi como el juego y la influencia de Harry Kane en el juego de los Spurs.
Su aparición en la vida de los aficionados Spurs fue como la de un avión de combate en su entrada a territorio hostil. En silencio bajo las tinieblas, sin ser esperado mientras los niños duermen para una consecuencia demoledora. Su temporada 2014/15 iguala en goles e influencia la de Gareth Bale antes de fichar por el Real Madrid. Sumó 31 dianas en los 51 partidos disputados en todas las competiciones, convirtiéndose así en el primer Spur en romper la barrera de los 30 goles en una temporada desde que lo hiciera Gary Lineker en la campaña 1991-92. En la Premier League marcó 21 goles en 34 jornadas, igualando así el registro de Gareth Bale (2012-13) y Teddy Sheringham (1992-93). Siendo una irrupción tan estelar, además se convirtió en el primer canterano en superar los 20 tantos en una campaña desde que lo lograra Mark Falco en 1984-85.
En su segunda temporada bajo las órdenes de Mauricio Pochettino, el internacional inglés tras su golazo frente al Arsenal alcanza por segunda vez consecutiva los veinte goles. Más de 50 goles en temporada y media, los números hablan por sí solos. Harry Kane está preparado y concienciado para ser titular en la próxima Eurocopa. Todo está por decidir, la disputa parece apasionante con Jaime Vardy, Hodgson tiene una difícil papeleta por resolver.
El Tottenham se encuentra en la recta final y necesita más que nunca a su hombre referencia. Ante el Arsenal, volvió a ser decisivo. Desde la lejanía sin casi ángulo anotó uno de los goles de la jornada aunque solo sirviera para el empate final. Los Spurs se dejaron perder puntos ante un Arsenal en inferioridad. Se alejó del Leicester a 5 puntos pero nadie ha dejado de creer. El Tottenham es el reflejo a la regularidad junto al Leicester. Un juego apetecible, donde el balón es uno más, el equipo estira el campo y convierte el Lane en una pesadilla para sus rivales. Entre todo esto, Harry es el bombardero del Lane. Abusivo y constante mantiene vivas las esperanzas del equipo tanto en Premier League como en Europa League. No solo dispara, presiona y hace jugar. Un efecto contagioso e incansable.
Los padres de los niños ahora también duermen junto a ellos, en el intento de soñar. De ver por primera vez en su vida a un Tottenham campeón de la Premier League, solo los más veteranos y curtidos en estos del fútbol pueden alardear de un Tottenham campeón y es que el equipo del Norte de Londres no se corona campeón desde el año 1961. Con Harry en punta y el rifle cargado, el futuro del Tottenham parece depender y mucho de la puntería del delantero.