Eso es lo que le queda al Real Madrid para intentar salvar la temporada, aunque la salvación sería la gloria eterna. Firmada la renuncia definitiva a la Liga tras el empate en Málaga, los de Zidane sólo pueden centrarse en la Champions para evitar otro año en blanco.
¿Es posible la Undécima? Sí, pero parece poco probable. Tras el cambio de técnico, el Madrid sigue sin ser fiable, pero la simpatía del conductor evita de momento las críticas. La culpa es del coche siempre, como con Alonso.
Volviendo a las probabilidades que tiene el Madrid de ser campeón de Europa, parece que depende de la suerte del sorteo. Del Barça no pensaríamos eso, pero los blancos no despreciarían una ayuda del azar. Si en cuartos se encuentra algún rival como el Wolfsburgo o el Benfica, la lógica hace pensar que estaría a tres partidos de ser campeón de Europa. Si en semis no se cruza con el Barça, tiene dos encuentros para dejarse el alma. Y ya en la final y a un partido, todo puede pasar. Incluso si el que está enfrente es el Barça.
Eso sí, para que todo esto pase el Madrid debe andarse con cuidado con la Roma en la vuelta. Si alguien piensa que exagero, que se vea el 3-4 con el Schalke el año pasado. Mejor abstenerse de tener excesos de confianza, que no sobra en el Bernabéu.
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