La eterna pregunta que tiene dividido al mundo del fútbol: ¿Cuál es la mejor liga del mundo? Para muchos la Liga BBVA, para otros la Premier League. La mayoría de los argumentos a favor de la liga española residen en el potencial de los equipos grandes, Barcelona y Real Madrid sobre manera, pero equipos como Sevilla o Atlético de Madrid han conseguido títulos europeos recientemente. Los partidarios del fútbol anglosajón alojan sus ideas en la competitividad, la igualdad y el nivel medio de los clubes británicos. Además de ese ambiente mágico, familiar, el respeto y ese amor por el fútbol que caracteriza a sus estadios y que solo ellos tienen. En cifras, en los últimos años parece que se impone el fútbol español; 5-2 en Champions y 6-1 en Europa League es un balance más que positivo, pero el debate está más abierto que nunca.
De sobra es conocido (y quizá envidiado) el poderío económico de los equipos de la Premier League; amplias plantillas, fichajes a precios prohibitivos, estadios de gran aforo… El reparto de los derechos de televisión es la principal causa de esta abrupta diferenciación. Hay quien afirma que el reparto de la Liga BBVA está adulterado, incluso presidentes de equipos. Existe una dominación autoritaria por parte de Real Madrid y Barcelona que reciben en torno a 150 millones de euros cada uno. Un segundo escalón, con equipos Champions que percibirán unos 50 y equipos en Europa League sobre los 40. El resto, se mueven en un abanico de entre 15, los más modestos, a 30-35 millones los más afortunados.
En Gran Bretaña, en cambio, la distribución se presume más equitativa. El campeón de la pasada campaña, el Chelsea, llenará las arcas de Stamford Bridge con 130 millones de euros aproximadamente entre repartos televisivos e ingresos comerciales derivados. El colista y descendido a Championship, QPR, casi 90. Más que todos los equipos de España a excepción de Barça y Madrid. Es cierto que la Premier es muy rentable para las televisiones y acaba de firmar un contrato de más de 5.000 millones de euros por la venta de sus derechos, pero el modelo español se antoja, cuanto menos, injusto.
Como se dice que una imagen vale más que mil palabras, pongamos un ejemplo. El Bournemouth se ha gastado 55.11 millones de euros desde su ascenso a la Premier League por primera vez en su historia en primavera de 2015. El Eibar, un caso similar, tan solo un millón y medio (cifras vía transfermarkt). Benik Afobe ha sido el fichaje más caro de los cherries, por quien desembolsaron nada más y nada menos que 13.3 millones. El fichaje estrella del Eibar fue Escalante, llegado del Catania por un millón de euros.l Solo por la cesión de Iturbe hasta junio el Bournemouth ha pagado más dinero. Son clubes similares, los más modestos de la categoría, en 3ª división de su país no hace más de 3 o 4 años, con estadios austeros: Dean Court (aforo 11.000) e Ipurúa (aforo 6.000) y ambos viviendo un sueño. Pero con oportunidades diferentes.
Esto no dilucida qué liga es la mejor. Tampoco indica que el Bournemouth sea mejor que el Eibar. El fútbol está por encima del dinero por mucho que se empeñen en China o en Qatar. Y el fútbol es tan bonito que el Eibar está más cerca de Europa que del descenso y que el Bournemouth ha sido capaz de ganar en campo del Chelsea. Pero lo que si indica esto es una cosa; qué liga se preocupa por tratar bien a sus equipos y ayudar a todos por igual y qué liga ignora las quejas de sus clubes en cuanto al reparto televisivo o los horarios de los partidos solo porque así se ve mejor en China o solo porque así se produzca mucho más dinero. Y, por desgracia, en eso la liga española sí que es la mejor liga del mundo.