En un torneo que, especialmente en los últimos años, ha acostumbrado a ser una competición insulsa y de escaso interés hasta la final, esta edición será especialmente recordada. En la Coppa Italia las sorpresas acostumbran a brillar por su ausencia pero esta temporada será recordada.
Por primera vez en 30 años un equipo de Serie C, la tercera división italiana, se ha clasificado para los cuartos de final. Se trata del Alessandria, un club de larga tradición en la región del Piamonte: 25 campeonatos disputados en Serie A, el último en 1960; 21 temporadas en Serie A, la última en 1975. Desde entonces, cuatro décadas vagando por las categorías inferiores sin asomar la cabeza por la élite jamás hasta ahora.
Dos signos distinguen al Alessandria de la mayoría de equipos, no solo de Italia sino del mundo: Por un lado, por su característico color de camiseta, el gris, una rareza en ese variado universo que une moda y fútbol a través de las equipaciones. Por otro lado, porque allí comenzó su carrera uno de los mejores futbolistas de la historia del Calcio: Gianni Rivera. El Golden Boy italiano debutó con los grigi en Serie A con apenas 15 años y un par después se marchó para hacer historia en el Milan.
En una competición cuyo discutible formato prevé la entrada de los principales equipos de Serie A solo en octavos de final, el Alessandria ha tenido que superar hasta cinco rondas para llegar a cuartos: Altovicentino -un equipo amateur-, Pro Vercelli y Juve Stabia fueron sus primeros rivales. Luego eliminó a domicilio al Palermo, dominando por completo el partido en el Barbera, que terminó 2-3 a favor de los piemontesi.
Y en Marassi, el delirio. Manuel Marras adelantó al Alessandria nada más acabar el descanso. El portero Vannucchi salvó el asedio del Genoa hasta que Leonardo Pavoletti en el descuento puso el empate. El sueño que parecía desvanecerse fue reactivida, y de qué manera, por Riccardo Bocalon, que en la prórroga anotó el gol que dio al Alessandria el histórico pase a cuartos de final.
Una fábula para el recuerdo que oculta un proyecto a tener en cuenta. Hace tres años, el Alessandria pasó a las manos de Luca di Masi, un empresario turinés dueño de la empresa de moda Olympic. Desde entonces ascendió a Serie C, la temporada pasada se quedó a las puertas del playoff -a solo dos puntos del Como, que ascendió- y actualmente lidera el grupo norte de la categoría. En su plantilla, entrenada por Angelo Gregucci -que en septiembre sustituyó a Giuseppe Scienza- destacan jugadores de experiencia en el Calcio como Mezavilla, Antimo Iunco, Morero, Loviso o Vitofrancesco, además del goleador Bocalon.
En los cuartos de final el Alessandria se enfrentará a la otra sorpresa de la competición: el Spezia. El club de Serie B, que lleva ya unos años con un proyecto fuerte y una plantilla muy internacional -croatas especialmente, también destacan los españoles y el argentino Chichizola- pero que no consigue dar el salto a la élite, dio el campanazo en el Olímpico de Roma. Ante apenas 7.000 espectadores -algo menos de la mitad procedentes de La Spezia- el equipo ligur desquició a la Roma de Rudi Garcia, más hundida en su crisis, y resistió el empate sin goles hasta la tanda de penaltis.
Por si faltaban sorpresas, el modesto Carpi, que este año debuta en Serie A, eliminó a domicilio a la Fiorentina. Así se ha forjado una Coppa que, al contrario que en los últimos años, ya ha generado mucha ilusión por el papel de los modestos. Alessandria, Spezia o Carpi trataran de seguir los pasos del Bari en 1984, que llegó a semifinales jugando en Serie C; Napoli en 1962, que ganó el torneo jugando en Serie B; el Palermo en 1974 y 1977 o el Ancona en 1994, que llegaron a la final también en segunda división; o el Vicenza, que contra todo pronóstico ganó la memorable Coppa Italia de 1997.
Actualización: El 18 de enero de 2016, el Alessandria superó al Spezia en semifinales, gracias a un doblete del goleador del equipo Riccardo Bocalon, remontando el marcador en los últimos diez minutos de partido en el Picco, desatando la euforia entre los grigi. Se enfrentarán en semifinales al Milan, que eliminó al Carpi, en una eliminatoria a doble partido -la ida se jugará en Turín, no en el pequeño y vetusto Moccagatta- en busca de una histórica final.
*Fotos: Unione Sportiva Alessandria