A veces los puzzles son complicados, con millones de pequeñas piezas que tienen que encajar, y cuando te falta una… Entonces buscas otra que se le parezca. Buscas el recambio para lo que ya no está. Pero ellas son únicas, diferentes. A veces encajan pero el resultado es ordinario, a veces piensas que es una locura pero al juntarlas ves la luz resplandeciente de un todo que resplandece. A veces parecen tiritas para una herida sangrante. Por eso muchas veces el encargado de buscar nuevas “piezas” para un equipo de fútbol es el que tiene el trabajo más difícil.
Los jugadores son la clave, suele decirse, son esas pequeñas partes de un todo que acaba en conjunto jugando al fútbol. Sin una de ellas se juega mal. Si una no funciona bien, se juega menos bien. Si las piezas congenian, las cosas suelen funcionar. El mismo jugador puede pasar de ser un recambio sentado en un helado banquillo alemán en los meses de invierno, a ser una de las piedras angulares del juego de otro club. Es por eso que no debemos juzgar a nuestras piezas por como relucen individualmente, sino colectivamente.
La pieza que ha encontrado por fin -parece ser- su sitio es Mitchell Weiser. El ahora futbolista del Hertha Berlin ha jugado 9 de los 10 partidos de Bundesliga, un total de 689 minutos en primera categoría con el club berlinés, sólo faltando al partido inaugural de la temporada para los blanquiazules por lesión. Cuenta ya con un gol y tres asistencias en su marcador personal y por fin empieza a encajar en un puzzle.
Mitchell -o Mitch como le llaman sus compañeros-, ha pasado por el Köln, el Bayern y el Kaiserslautern, hasta acabar recalando en la plantilla que dirige Pál Dárdai este pasado verano por 2 Millones de €. La vieja Dama alemana completaba así, junto con otros dos fichajes sus compras en la ventana de traspasos. Al jugador no le iba del todo bien en München. Ante la falta de minutos, el jugador transcurrió durante sus años en el club bávaro entre el filial y los entrenamientos con el primer equipo, debutando en la camiseta roja de la mano de Guardiola, sin embargo tuvo que esperar a la segunda vuelta de la competición doméstica para encontrar una regularidad de minutos en el terreno de juego, cuando el título ya llevaba marcado el nombre del Bayern, a pesar de haber sido el debutante más joven de la Bundesliga en la historia del 1.FC Köln, motivo que le llevó a captar la atención del gigante alemán. Además la relación entre los fans más acérrimos del club Rekordmeister y el chico nacido en Troisdorf no es la mejor: al final de la temporada temporada 2013/14, cuando estaba a medio camino entre el filial y el primer equipo muniqués, se jugaba el ascenso del filial del FC Bayern , sin embargo y con autorización del entrenador Mitch se marchó de vacaciones y el filial no consiguió el ascenso a la 3.Liga, hecho por el cual un sector de la gradería del Allianz Arena se enemistó con él.
Weiser es dueño de la banda derecha. Toda ella lleva su huella, ya sea de extremo o de lateral. Capacidad de desbordamiento aún en fase de desarrollo, pues no debemos olvidar que Mitch tiene “solo” 21 años y totalmente ofensivo iba a ser una de claves para desarrollar el juego que se planteaba el técnico del club: abrir a las bandas y atacar pegados a la línea blanca -o casi-. Sin dudarlo el ex-bávaro es lo que al club que faltaba, el perfecto complemento en su banda derecha, un auténtico torbellino que hace que el rompecabezas de Berlín esté en la quinta plaza a sólo un punto de plazas de la reina de Europa: la Champions League.
