Infierno. El Granada llevaba sin ganar desde la jornada dos, el 30 de agosto, en Getafe. Sus malos resultados le relegaron al último puesto y en el El Molinón empezaron perdiendo a los diez minutos de partido. Sin embargo, los de Sandoval tiraron de orgullo y lograron una remontada que les invitaba a soñar con salir del hoyo. El tercer tanto, obra de El Arabi, parecía sentenciar el partido. Pero dos expulsiones y dos goles después, uno de ellos en el 95′, lo echó todo por tierra. Los nazaríes seguirán colistas envueltos en una espiral de desatino y mala suerte.
Penumbra. La UD Las Palmas decidió destituir a Paco Herrera tras caer goleado en Getafe (4-0) y descender al penúltimo lugar de la tabla. Sólo una victoria en ocho partidos, pero da la sensación de que el club canario ha tenido poca paciencia. Recién ascendido -por el propio Herrera-, con una plantilla limitada, sólo a un punto de la salvación y dando la talla ante rivales como Sevilla (victoria por 2-0), Barça (2-1 en el Camp Nou), Atlético (1-0 en el Calderón) y Celta (3-3 en Balaídos, jugando con diez desde el minuto 11), el técnico barcelonés merecía algo más de crédito.
Tormenta. El Athletic tenía el partido ganado en Riazor gracias a los goles de Williams y Aduriz, pero el Dépor se hizo grande y logró empatar entre el 80′ y el 89′. No están para regalar puntos los de Valverde, que sólo suman 8 de 24 posibles y el triunfo ante los coruñeses habría supuesto un acercamiento considerable al sexto puesto.
El gatillazo. La Real Sociedad sólo ha marcado 6 goles en 8 jornadas -4 de ellos de Agirretxe-, tres menos que el año pasado a estas alturas, y uno de los grandes culpables de este bajón es Carlos Vela. El mexicano empezó la temporada en mal estado de forma y todavía no ha demostrado -en ningún partido- el nivel que se le presupone. Todavía no ha marcado un gol ni dado una asistencia, se le ve fuera de sitio y nada le sale. Quizá tenga la cabeza en otra parte -hace poco valoró las opciones de dejar el club en enero- pero su equipo lo está acusando con creces.
El ‘malo’ de la película. El Villarreal marchaba líder de Primera División, pero dos derrotas consecutivas le han relegado al quinto puesto. La derrota ante el Celta asume varias responsabilidades, pero para Marcelino, una en concreto: «La expulsión de Bailly me parece absurda absolutamente y, por supuesto, evitable y totalmente indicadora del resultado final». El costa-marfileño, que estaba cuajando un buen inicio de temporada, ya tenía amarilla cuando decidió pegar un manotazo a un balón cuando su rival se había despojado de él en banda derecha. El Submarino se quedó con diez con toda la segunda parte por delante, y fue clave en el devenir del partido.
Silbato oxidado. Emery salió de Ipurúa enrabietado con el árbitro, y no es para menos. Hasta cuatro acciones polémicas hubo en el área local, dos de ellas muy claras, pero Martínez Munuera no señaló penalti en ninguna. El Sevilla se durmió en la primera parte, pero cuando reaccionó, se topó con un colegiado totalmente desacertado.