El rotativo francés ‘Le Parisien’ publicaba recientemente un artículo en el que desvelaba la existencia de negociaciones secretas entre la dirección catarí del PSG y la ciudad de París, propietaria del Parque de los Príncipes, el motivo de las mismas: la posible venta del estadio de la capital gala. Las negociaciones se habrían iniciado a principios de año y, aunque el Ayuntamiento parisino haya desmentido las negociaciones, una oferta de 100 millones podría bastar para cerrar la venta. De esta forma, a la cúpula catarí les podría salir más barato comprar el Parque de los Príncipes que edificar otro estadio, y el Ayuntamiento, por su parte, podría ahorrarse el millón anual de costes de mantenimiento y dedicarlo a otro ámbito seguramente más necesario. Todos ganan.
Actualmente, Qatar Sports Investment (QSI), propietario del PSG, tiene alquilado el Parque de los Príncipes hasta 2044, tras haber invertido, desde 2013, 75 millones en remodelar el estadio de cara a la Eurocopa de Francia de 2016. «Esas obras, completadas por las del Ayuntamiento, han permitido la modernización rápida y cualitativa entre marzo de 2013 y agosto de 2015 de esta infraestructura deportiva de fama mundial», explicó el aAuntamiento.
A corto plazo, QSI pretende llevar a cabo uno de sus mayores deseos: aumentar el aforo del estadio de 48.000 a 60.000 personas, lo que supondría un aumento de ingresos considerable. Esto podría intensificar las negociaciones entre cataríes y el Ayuntamiento para llegar a un acuerdo para la venta del estadio que beneficiase a ambas partes.
Como requisitos esenciales para que la venta del estadio se llevase a cabo, el Ayuntamiento aseguró que necesita el acuerdo del pleno municipal y que se lleven a cabo numerosos estudios «de forma transparente y pública».
Pese a todo ello, los cataríes, tras gastarse 75 millones, no aparentan tener, de momento, prisa en hacerse con los servicios del estadio. Habrá, por tanto, que esperar a ver cómo se desarrollan los hechos en los próximos meses.