La Serbia de Shasha Djordjevic busca su segunda final consecutiva tras la de la Copa del Mundo del año pasado. Para ello, tendrá que superar a la siempre ordenada Lituania, fnalista del Eurobasket en 2013, donde se enfrentó a Francia.
Esta Serbia, es posiblemente el equipo más fuerte del continente ahora mismo. Bajo el mando de Djordjevic, mantienen el talento de la escuela yugoslava, pero también han recuperado ese carácter ganador que les caracterizaba. Son un equipo joven, pero sin ser unos «niños». Es su momento. Tres nombres están destacando por encima del resto. El de Milos Teodosic, que ha superado la decena de asistencias en más de una ocasión, el de Nemanja Bjelica, haciendo de todo y decidiendo partidos, y el del resolutivo Miroslav Raduljica. Aunque la fortaleza de este equipo es mismamente eso, el equipo.
El rival es Lituania sin el talento de generaciones pasadas, pero muy ordenada y con un gran nivel físico. El eterno Kalnietis es timón de la selección. De nuevo, muy solo ahí. Jonas Maciulis que viene de ganarlo todo con el Real Madrid está siendo el jugador decisivo para los de Kazlauskas. El alero ha perdido explosividad con el paso de las temporadas, pero ha ganado juego de espaldas y, claro, veteranía y eso no se paga.
Turno para el baluarte de Lituania, el pívot Jonas Valanciunas. El joven de 23 años, es la estrella del equipo. Asentado ya en la NBA, es un jugador muy regular. Mención especial para Seibutis, el escolta siempre cumple, teniendo que actuar muchas veces como base. Jugador de equipo.