Desde la cúpula juventina insisten: no es un verano cualquiera bajo la Mole. Tras imponer su dictadura a nivel nacional con los cuatro Scudetti consecutivos, a solo uno de los históricos del propio club en los años ’30 y el Grande Torino luego, recuperar la Coppa Italia y rozar el triplete con la final de Champions League, el equipo bianconero se dará un lavado de cara.
La gran gestión del tándem Agnelli-Marotta ha devuelto a la Juventus a un lugar destacado a nivel internacional, tras una época de depresión que duraba desde la explosión de Calciopoli. Un club rentable tanto sobre el campo como en el plano económico que en este 2015 sufrirá un relevante cambio de ciclo.
La llegada de Massimiliano Allegri al banquillo hace exactamente un año, en sustitución del ahora seleccionador Antonio Conte, supuso una transición lenta, adaptando poco a poco al mismo bloque a nuevos conceptos de juego que quedaron plasmados en una temporada casi perfecta.
Ahora se completa el cambio generacional. Algunos de los futbolistas claves en los éxitos del último cuadrienio han dejado la Juventus: Carlos Tévez ha vuelto a Boca Juniors, Andrea Pirlo inicia su última aventura en Estados Unidos, Arturo Vidal ha firmado un enorme contrato con el Bayern, también dos figuras menos visibles pero también importantes en la plantilla como Simone Pepe y Marco Storari se han marchado.
Los recambios suponen una nueva apuesta por la juventud y el producto italiano: Simone Zaza y Alberto Cerri en la delantera, Daniele Rugani en la defensa, Stefano Sturaro -hace unos meses- en el mediocampo. A ellos se unirán la amplia experiencia internacional de Mario Mandzukic y Sami Khedira, además del talento puro del argentino Paulo Dybala. Todo ello, a falta de un mediapunta de clase mundial que todavía está en busca y captura.
No obstante, el cambio tendrá una guía. La dirección ha sido marcada por la renovación de los cuatro ‘senadores’ del equipo durante los últimos meses: el capitán Gianluigi Buffon y Giorgio Chiellini en octubre; Claudio Marchisio y Leo Bonucci. Los cuatro, en sus propias palabras, pondrán su experiencia al servicio de los más jóvenes y recién llegados al club para hacer de este proyecto también una plantilla que continúe el rumbo de triunfos a medio plazo.
Allegri tendrá durante esta temporada el desafío de aunar el viejo y el nuevo bloque con la obligación, por historial reciente y evidente potencial de la plantilla, de seguir ganando. Un reto más para una equipo que todavía tiene hambre.