La tierra quemada que ha supuesto la desaparición del Parma ha dejado un par de brotes verdes en el fútbol italiano. Lógicamente, el equipo emiliano, que partirá desde la Serie D amateur de la mano de la leyenda del club Nevio Scala y la gigantesca empresa de pasta Barillà, no será quien los disfrute. Libres de contrato, José Mauri y Alberto Cerri ya han sido recolectados por algunos de los grandes de Italia.
Nacidos con apenas un mes de diferencia entre abril y mayo de 1996, uno en Argentina y el otro en la misma Parma, ambos representan curiosamente la antítesis futbolística y física. El mediocentro Mauri, pequeño y veloz, muy técnico y fajador en defensa; el delantero centro Cerri, bomber clásico, con una presencia, altura y peso impactantes para su edad, fuerte y resolutivo.
Ambos comparten categorías inferiores del Parma desde que los ducales captaron a Mauri en 2010, cuando este tenía 14 años y jugaba en la cantera de Ferro Carril Oeste. Con Cerri venció el campeonato Allievi Nazionali (sub17 en Italia) en el año 2013 y la temporada siguiente mediocampista y delantero destacaron en la Primavera bajo el mando de Cristiano Lucarelli.
Con Gattuso y Mascherano como referentes, Mauri ha explotado esta temporada como titular en el Parma. La difícil temporada sobre el campo y el caos fuera de él no han sido impedimento para confirmarle como uno de los grandes talentos del fútbol italiano. Volante clásico, mezz’ala de recorrido, con gran capacidad para llegar al área contrario, con una fantástica técnica de control y protección del balón, recorrido y calma en la distribución. De gran carácter, suele ser bastante agresivo a la hora de recuperar el balón en defensa.
Alberto Cerri responde al prototipo de delantero goleador, fuerte clásico, un Luca Toni moderno. En categorías inferiores usaba su físico, ya a la altura de la élite, para imponerse. Entre profesionales, se caracteriza por su calma para dominar el área, tanto al recibir balones como con el esférico en los pies. Desde sus 1,94 metros es una referencia para el equipo, como lo fue en los cuatro goles que anotó la pasada temporada en los 700 minutos que jugó cedido en Lanciano.
Internacionales con la Sub17 italiana -también Mauri, que podría ser seleccionable por Italia- y en el caso de Cerri, ya debutante con la Sub21, la quiebra del Parma y su consiguiente libertad desataron este mes la lucha por hacerse con sus servicios: finalmente Mauri fue captado por el Milan y Alberto Cerri fichó por la Juventus para luego irse cedido al Cagliari, en Serie B. El final del Parma será el comienzo de dos futbolistas llamados a destacar a corto plazo entre la élite del Calcio.