Y ya van 3. Leo Messi ha vuelto a perder una final con la selección argentina. El crack no acaba de encontrar su mejor fútbol con la albiceleste, y a pesar de crear mucho peligro y tener gran parte de culpa de que Argentina llegue a estas finales, siente mucha presión, ya que en él están depositadas casi todas las esperanzas de los más de 41 millones de argentinos. El 10 no es capaz de hacer goles con la misma facilidad que en su club y eso le pesa «es terrible lo que me cuesta hacer gol con la selección», llegó a decir el astro argentino durante esta edición de la Copa América. Le pesa ser el centro de todas las críticas de todo un país cuando las cosas no salen bien, aunque bien es verdad que esta vez, tendrá que compartir críticas con Higuaín y Banega por sus lanzamientos de penales, además de con el Tata Martino.
Pero no hay que ocultar que es la tercera final que pierde Leo Messi y hay quién habla ya de ‘la maldición del 10’ con la selección. Tras haber ganado el Mundial sub-20 en 2005 y la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de pekín en 2008, el palmarés de Messi como internacional argentino parecía que iba a ser extenso. Pero ya en 2007 perdió una final de la Copa América ante Brasil por 3-0, aunque todavía no tenía el peso que tiene en la actualidad en la selección. El año pasado en el Mundial de Brasil, Messi recibió el mayor castigo que puede recibir un futbolista: perder la final del Mundial. Y en la noche de ayer perdió otra final, en esta ocasión otra vez de la Copa América y en los penaltis. A pesar de no disputar su mejor partido, el fútbol está siendo cruel con el crack rosarino, que es consciente de que para ser el mejor jugador de la historia, es necesario ser campeón de algún gran torneo con su selección.
Pero no se engañen, sería de necios pensar que el mejor futbolista de la historia reciente no volverá la temporada que viene a intentar levantar un título con la albiceleste en la Copa América Centenario. Y quizás por fin sea su momento, el momento del 10.