Se confirma la vuelta de Pepe Reina a Nápoles. Cuarta cara nueva -y no tan nueva- que verán los miembros del club por Castel Volturno el año que viene. Sarri al banquillo, Giuntoli al despacho, Valdifiori al centro del campo y Reina a la portería. Tras finalizar su contrato de cesión en 2014 y debido a su alto sueldo, pese a los interés de Rafa Benítez de hacerse con la totalidad del jugador, De Laurentiis probó suerte con Rafael y Andújar. Mientras que el Liverpool con Mignolet en la portería y Reina sabiendo que no sería la primera opción para defender la portería red, aceptó la oferta proveniente desde Alemania.
Guardiola y su Bayern Múnich se interesaban en los servicios del jugador. En Múnich seguían habiendo inconvenientes. Neuer, actualmente uno de los mejores porteros del mundo defendía la muralla bávara y el rol de portero suplente como en Liverpool, era el principal inconveniente que debería aceptar Pepe para que se produjera el fichaje. Con 31 años ser entrenado por Guardiola, en un país como Alemania, una superpotencia como el Bayern que aspira a ser campeón en todo torneo en el que participe. Una buena educación para sus hijos y ser el primer español en jugar en las cuatro grandes ligas de Europa (Alemania-Inglaterra-Italia-España) hicieron decantarse finalmente a Reina por los bávaros.
No más de 180 minutos. 193 para ser exactos. La visita a Bremen, el partido en casa ante el Eintracht de Frankfurt y los trece iniciales frente al Augsburgo y su expulsión. Podemos decir que Pepe Reina no encajó ningún gol durante su estancia en Alemania, tampoco tuvo la culpa en ninguno de los goles encajados, puesto que la roja y el penalti señalado frente al Augsburgo, Neuer lo paró.
«Cuando el extranjero llega a Nápoles llora dos veces; una cuando llega y otra cuando se marcha» Frase que ha repetido todas y cada una de las veces que al guardameta le han preguntando por su estancia en Nápoles. Un portero que se ganó el corazón de los napolitanos en tan solo una temporada, líder del vestuario y vital en la conquista de la Coppa Italia como de la tercera plaza en Liga que permitió acceder a la fase previa de la Liga de Campeones.
Tras su estancia en Alemania, el futbolista quería volver a adquirir el rol de portero titular y defenderá la portería partenopea casi en la totalidad de la temporada. El español aceptará rebajarse el sueldo; de los 4,1 millones que cobraba en Alemania a los 2,5 que cobrará en Nápoles. Con esto se resuelve el principal problema con el que se había topado el equipo italiano por no hacerse con los servicios del jugador antes de tiempo debido a su alta ficha. Reina acepta esa rebaja de sueldo y ambas partes ganan. El portero volverá a disfrutar de minutos con el objetivo de llevar al equipo a la zona alta de la tabla y el Napoli por su parte en plena reconstrucción, resuelve el problema que tanta jaqueca le ha traído durante la temporada, la portería.
Rafael y Andújar. Se acabaron los temores cada vez que atacaban la portería, el temblor en las manos, el nerviosismo. Rafael ocupó la portería napolitana durante gran parte de la temporada, incluso gracias a él, el Napoli consiguió ganar la Supercoppa Italiana en una tanda de penaltis vertiginosa, pese a ello, los continuos problemas permitieron darle una oportunidad a Andújar. Notable durante gran parte de los partidos pero en la recta final, el meta argentino volvió a mostrar la misma inseguridad con la que sufrían los napolitanos con Rafael. Con el fichaje del guardameta español, llega un campeón de europa y del mundo. A sus 32 años, experimentado y con hambre llega para solventar el problema. El Napoli se regenera y lo hace desde abajo, desde el fondo, donde tantos miedos aguardaban. Vuelve Pepe, el hombre que siempre pone gasolina en día de partido, un tipo especial