Durante los mercados de verano e invierno, antes y durante la temporada de Serie A, numerosas son las apuestas en forma de fichajes que realizan los equipos italianos. Una incógnita cuando llegan, pero no al finalizar el curso, momento adecuado para valorar qué equipos acertaron y cuáles no, quiénes se adaptaron a la perfección y quiénes… menos. Estos son los diez peores fichajes de la Serie A 2014/2015.
Micah Richards (Fiorentina)
Pues sí. El defensor inglés ha estado esta temporada vistiendo, que no jugando con, la camiseta de la Fiorentina. Su presencia ha pasado absolutamente desapercibida incluso para el gran público, mientras él ha disfrutado de un tranquilo año de vacaciones en la preciosa de ciudad de Florencia.
Cesión (1 millón): 10 partidos – 0 goles
Lukas Podolski (Inter)
La afición del Inter recibió con mucha ilusión la llegada en enero del campeón del mundo alemán al club nerazzurro, procedente del Arsenal. Sin embargo nunca ha sido decisivo, sus partidos de nivel aceptable se cuentan con un dedo y solo ha conseguido un gol, jugando contra nueve jugadores.
Cesión (0,6 millones): 17 partidos – 1 gol
Michu (Napoli)
El delantero español recaló en el club partenopeo tras su buena experiencia en el Swansea galés. Sin embargo, las lesiones que ya le afectaron al final de su etapa en Premier le lastraron, y la nula confianza de Rafa Benítez, amén de su mal rendimiento en los pocos minutos que jugó, fueron la puntilla.
Cesión: 3 partidos – 0 goles
Seydou Doumbia (Roma)
El delantero costamarfileño, una de las estrellas del campeonato ruso y del CSKA, fue la gran apuesta del equipo giallorosso en el mercado invernal. Sin embargo, nunca ha tenido el protagonismo que debería, y ha aparecido más en los medios de comunicación por su apatía en los entrenamientos que por sus escasos goles.
14,4 millones: 13 partidos – 2 goles
Albert Riera (Udinese)
En realidad poco se esperaba de su llegada Udine, procedente del satélite Watford, pero las circunstancias de sus meses allí son remarcables. No llegó a debutar en Serie A, en octubre tuiteó que era el peor equipo donde había estado, en noviembre se fue a participar a un torneo de póker en Eslovenia -al menos quedó segundo- mientras su equipo jugaba contra el Chievo y pocos días después fue despedido.
Libre. 0 partidos – 0 goles
Yann M’Vila (Inter)
El mediocampista defensivo francés explotó futbolísticamente hace unos años y se quedó estancado en Rusia. Su cesión al Inter en busca de reconducir su carrera fue un absoluto fracaso. Pese a las expectativas y confianza inicial, nunca rindió a un nivel aceptable en la difícil medular del Inter y con la llegada de Mancini quedó definitivamente apartado.
Cesión (1 millón): 8 partidos – 0 goles
Alessio Cerci (Milan)
Tras fracasar estrepitosamente en el Atlético -“el fútbol que cuenta”- el Milan, que ya lo había pretendido en verano, se hizo con su cesión. Y en línea con su temporada en España, su aportación ha sido nula en el equipo de Inzaghi, a años-luz de su año en Torino que le llevó al Mundial. Dejadez y falta de compromiso en un equipo que ya estaba a la deriva.
Cesión: 16 partidos – 1 gol
Francesco Lodi (Parma)
Resulta harto complicado valorar algo de la estrambótica temporada que se ha vivido en Parma, pero Lodi ha supuesto una gran decepción. Regista de clase y zurda de oro, especialista de tiros libres, su aportación al equipo emiliano ha sido negativa desde el inicio de la temporada. Lejísimos de su nivel medio.
Cesión: 23 partidos – 2 goles
Yanga-Mbiwa (Roma)
Al contrario que su compañero Kostas Manolas, la adaptación del central francés -de orígenes en la República Centroafricana- ha sido un auténtico suplicio para él, su equipo y sus aficionados. Fallos constantes en defensa, falta de concentración y pérdidas peligrosas de balón. Demasiadas dudas, pese a las cuales la Roma rescató su pase.
7,5 millones: 28 partidos – 1 gol
Simon Makienok (Palermo)
En una temporada en la que las cosas han funcionado bien en Palermo, el gigantesco delantero danés de dos metros ha sido el punto más negativo. Prácticamente inédito -como su compañero de grada Joao Silva, inscrito solo 26 segundos antes del cierre del Calciomercato- solo se le recordará por sus curiosos tatuajes con motivos de los illuminati.
2,3 millones: 4 partidos – 0 goles