La sociedad vive muchas veces situaciones en las que la superstición hace, incluso, tomar decisiones a las personas. No pasar por debajo de una escalera, creer que habrá mala suerte si se cruza un gato negro o tener mal augurio si un frasco de sal se vuelca. Mala suerte, problemas futuros. Nada cierto, nada científico, pero sí existente entre las personas.
En el mundo del fútbol existen muchas manías de los jugadores. Entrar al terreno de juego con un pie determinado, hacer siempre la misma rutina antes de disputar un partido, rezar o incluso escuchar las mismas canciones en su reproductor de música. ¿Existe la mala suerte en el fútbol? Nadie lo sabe, pero sí existen casos en los que, analizando la lógica, se presentan profesionales que precisamente suerte no tienen. Evidentemente, se parte de que el objetivo es conseguir objetivos positivos, y no negativos.
En Inglaterra ha vuelto a pasar. El pasado domingo, en el Etihad Stadium de Manchester, el Queens Park Rangers certificó de manera matemática su descenso de categoría. Un año después de subir a Premier League el conjunto londinense volverá a jugar en Championship la próxima temporada.
Uno de sus protagonistas esta temporada ha sido el portero inglés Robert Green, quien a sus 35 años ha consumado su cuarto descenso de categoría como profesional. El QPR jugará la próxima temporada en el segundo escalón del fútbol inglés, una vez más, siendo el segundo descenso del portero con los Hoops. Es decir, es el segundo descenso de Green con su actual equipo, con quien ya bajó de categoría en la temporada 2012/13.
Sin embargo, no han sido sus únicos descensos. Robert Green sólo ha militado en tres equipos en toda su carrera. Norwich, West Ham y Queens Park Rangers han sido sus tres etapas profesionales, y con todos ellos descendió de categoría a la Championship. Una trayectoria llena de barreras deportivas, de tropiezos que, pese a su edad, no le han mermado las ganas de seguir adelante. Además, en su carrera deportiva siempre quedará marcado el error sufrido en el pasado mundial de Sudáfrica con Inglaterra, en el encuentro frente a los Estados Unidos.
El portero inglés es el tercer jugador con más descensos en su carrera deportiva con equipos ingleses, con cuatro pérdidas de categoría. Sólo el islandés Hermann Hreidarsson (Crystal Palace 1997/98, Brentford 1998/99, Wimbledon 1999/00, Ipswich Town 2001/02 y Portsmouth 2009/10) y el galés Nathan Blake (Sheffield United 1993/94, Bolton 1995/96 y 1997/98, Blackburn Rovers 1998/99 y Wolverhampton 2003/04) han sufrido más descensos en el fútbol inglés, con cinco cada uno.
Robert Green no tiene el mejor palmarés, sin duda. En sus vitrinas sólo reluce un ascenso, ganando la Championship 2003/04 con el Norwich . Es por ello que sus descensos se han convertido en un peso notable de su carrera, por encima de todo cualquier éxito mayúsculo. Quizás, uno de sus principales logros, ha llegado en el apartado internacional, ya que ha representando a los Three Lions, a Inglaterra, en un total de 12 encuentros, pese a que un error crucial en 2010 le privaría de tener muchas más opciones.
El Queens Park Rangers ha certificado su descenso de categoría. El conjunto de Loftus Road certificó en Manchester su descenso matemático, ya que hasta la fecha han logrado sólo 27 de 108 puntos (25%) en 36 encuentros disputados. Pese a contar con Charlie Austin en sus filas, uno de los máximos goleadores de la Premier League esta campaña, los londinenses no han podido evitar la vuelta a la Championship, con el ya histórico portero inglés en sus filas.
¿Es Robert Green un portero que da mala suerte? Su historial, al menos, deja vía libre a los supersticiosos.