Aseguran los expertos del lugar que, cuando veas en verano volar bajo a los gorriones, lloverá. Científicamente nadie me ha mandado resultados específicos, pero mis veranos en aquel pueblo me demuestran que es así.
¿Son las urracas pájaros comunes? No suelo verlos, pero son aves, y vuelan muy bajo en el seno de St. James’ Park. Se viene una tormenta, se viene mal tiempo en la ciudad del Noroeste de Inglaterra y, lamentablemente, es una dinámica que viene de lejos, que casi se ha convertido en la tónica de la temporada del Newcastle.
Las Urracas parecen destinados a sufrir hasta la última jornada, y el descenso es la tormenta que amenaza con inundar todo. El Newcastle no levanta cabeza. Inmersos en una campaña repleta de problemas extra-deportivos, parece, en su conjunto, pueden sentenciar deportivamente al equipo.
Las cifras del Newcastle son preocupantes. Más todavía teniendo en cuenta la recta final de temporada que se vive en Inglaterra, cuando los resultados son más relevantes, cuando los errores se pagan muy caro. El conjunto dirigido por Carver sufre una grave racha de resultados que se traduce, hasta la fecha, en 8 derrotas de forma consecutiva, con sólo 4 goles a favor. Pero las cifras empeoran cuando la dinámica muestra que las Urracas sólo han ganado 3 de sus últimos 22 partidos (3 victorias, 3 empates y 16 derrotas).
Una temporada irregular, llena de imprevistos, llena de tensiones institucionales, con roces de la afición con sus jugadores, entrenadores y el propietario del club. 2015 iniciaba con la sorprendente marcha del técnico Alan Pardew con destino Londres, para firmar por el Crystal Palace (equipo que por aquel entonces estaba en descenso, por debajo del Newcastle). La afición la había tomado con él. Meses después, desde la capital londinense, el bueno de Pardew manda saludos con una irónica sonrisa en su rostro. Ahora, sin él, la guerra dialéctica es contra el propietario, de quien piden su marcha, e incluso con la posibilidad de que los propios aficionados lleven a cabo un boicot contra su propio equipo, sin ir al estadio.
Crisis, deportiva e institucional. Preocupación en Newcastle-upon-Tyne por la situación de un equipo que tiene mala pinta, que parece destinado al descenso, que parece destinado a una pérdida de categoría que, además, provocaría la menor entrada de ingresos, la posible marcha del propietario y la entrada del equipo en un horizonte nada pacífico, repleto de dudas.
El equipo ha logrado 35 puntos en 35 jornadas disputadas. Es decir, 35 de 105 puntos en juego, que se traduce en un pobre porcentaje del 33,3% de puntos conseguidos. Cifras preocupantes, grises, que a falta de 3 jornadas ponen al Newcastle, pese a no estar en descenso (a día de hoy le separan 2 puntos), en el punto de mira de muchos para convertirse en uno de los 3 equipos que perderán la categoría en la Premier League 2014/15.
3 jornadas. West Bromwich, Queens Park Rangers y West Ham serán los 3 últimos rivales ligueros del Newcastle. Por encima del resto destaca el duelo frente al QPR, equipo que está en descenso, que podría llegar a la cita todavía con opciones de salvación, convirtiendo ese duelo en Londres (a domicilio para las Urracas) en un partido de vital importancia para ambos, y evidentemente marcará el destino final del equipo de St.James’ Park.
De esas 3 últimas jornadas, 2 serán ante equipos sin nada en juego, disputándose en el estadio del Newcastle. A priori, deberían ser favorables para las aspiraciones del conjunto de Newcastle-upon-Tyne, pero la amenaza de boicot por parte de sus aficionados, en un momento tan delicado, podría traducirse en tardes menos cómodas de la que debería.
Corren malos tiempos para el Newcastle. Las Urracas vuelan, preocupantemente, muy bajo y deben pelear hasta el final por evitar un descenso que podría tener consecuencias todavía peores de lo que viven en la actualidad.