Loftus Road es el estadio londinense de la Premier League donde menos sonrisas se pueden ver a estas alturas de temporadas. El Queens Park Rangers, a falta de cuatro jornadas para el final de temporada, es penúltimo clasificado del torneo inglés, en descenso. Una situación que todavía puede mejorar, ya que tienen opciones matemáticas, pero que les convierte, a día de hoy, en uno de los candidatos a descender a la Championship.
El QPR es uno de los equipos ascendidos de la presente temporada. Los Hoops ascendían el pasado verano, pero sus opciones de permanencia no son todo lo seguras que deberían para sus intereses, y partidos como el vivido el pasado fin de semana, en casa, no ayudan mucho a conseguir la mejor recta final.
En sus filas se localiza a uno de los mejores delanteros de la temporada. En Loftus Road han disfrutado esta campaña del gran momento de forma de Charlie Austin, quien suma hasta la fecha un total de diecisiete goles, a cuatro goles del primer escalón de goleadores, en poder de Agüero, pero sus grandes cifras deportivas parecen no ser suficiente para que el equipo londinense pueda asegurar, de momento, su permanencia.
Y es que el delantero inglés puede ser protagonista de una situación contradictoria, a la vez que injusta si acaba produciéndose. El pasado fin de semana, jugando en casa, el Queens Park Rangers recibía al West Ham, en uno de tantos derbis londinenses que se pueden vivir cada temporada en el fútbol inglés. Un encuentro que era vital para los Hoops, que debían ganar para seguir contando con opciones serias y argumentadas. El West Ham se encuentra en tierra de nadie para la recta final. Ya salvados, sin aspiraciones europeas, deben esperar que pasen las semanas y finalizar, así, una nueva temporada. Es por ello que el favoritismo del QPR cogió fuerza en la previa, pero no. 0-0.
Un empate sin goles que dejó el mal sabor de boca del que es conocedor de que ha dejado pasar una oportunidad de oro. Un punto, pero pudieron ser tres. Y es aquí donde aparece Charlie Austin, el mejor delantero, la estrella del equipo. Corría el minuto 23 de encuentro, cundo el delantero del QPR falló un penalti que, a posteriori, se tradujo en un empate que dejaría escapar dos puntos vitales para los suyos.
Un error que se tradujo en pérdida de puntos, ante un rival sin nada en juego. El ídolo, el máximo goleador del equipo, de uno de los mejores delanteros del campeonato. Había fallado en el peor momento. Dos puntos que ya no serán para el QPR, inmerso en la búsqueda de oxígeno para no caer en el descenso definitivo. Y una pérdida de puntos que cuyo peso recae en un delantero que falló en el momento menos apropiado.
Charlie Austin, el cuarto máximo goleador de la Premier League 2014/15, pero que puede ser más determinante por su fallo desde el punto de penalti, evitando que los suyos ganaran y sumaran tres puntos vitales, que con sus grandes cifras goleadoras. Su futuro en Loftus Road presenta dudas, ya que tras su gran temporada es posible que las ofertas por contratarle, y es posible también que el futbolista pueda acabar marchándose a un reto mayor.
Y es el destino, una curiosidad más que sigue generando el fútbol anualmente. Uno de los mejores goleadores del fútbol inglés puede ser más determinante por un error desde el punto de penalti que por su aportación goleadora cercana a la veintena. Como suele decirse, en el fútbol, quien perdona lo acaba pagando. Y, a falta de cuatro jornadas, el QPR aquel error frente al West Ham puede pagarlo muy caro.