Del Bosque salió tocado, muy tocado, tras el Mundial de Brasil. Las sonrojantes derrotas ante Países Bajos y Chile escocieron demasiado en un equipo y un país instalado en una nube tan agradable como volátil. Acostumbrados a ganar todo durante cuatro gloriosos años, el quedar apeados en 180 minutos de un Mundial donde defiendes trono es duro de asimilar. Críticas, algunas ventajistas, otras afinadas, pero críticas al fin y al cabo, con un denominador común: renovarse o morir. Algunos jugadores claves de la ‘Edad de Oro’ del fútbol patrio se lo dejaron fácil al seleccionador, dos de ellos fueron Xavi Hernández y Xabi Alonso que renunciaron al combinado nacional, dejando la sala de máquinas sin patrones. Con la ‘X’ despejada, faltaba buscar letra.
España venció a Ucrania en Sevilla (1-0) y lo hizo con una alineación que traza unas líneas de cual es el presente y futuro de esta selección. Con Xabi & Xavi fuera, los elegidos para administrar balón e ideas fueron Koke y Busquets, aunque lo cierto es que son Isco e Iniesta los que emergen como ‘cocineros’ y referentes de una España a medio camino entre lo que fue y lo que quiere ser. ‘La Doble I’ empezó a evidenciar lo que puede dar de sí, es cierto que lo hizo de modo intermitente, con fogonazos de clase del manchego en la primera parte y del malagueño en la segunda. Koke y Busquets se consolidan como el colchón donde deben reposar los pulmones de Isco, Iniesta y Silva para poder inventar sin estar atormentados por labores defensivas que mitiguen su talento.
La vigente Campeona de Europa ganó un partido clave para evitar agobios futuros, pero fue irregular, concedió demasiadas ocasiones de gol ante una Ucrania industrial y pesada, y las concedió a pesar de tener la que seguramente es la mejor pareja de centrales del planeta (Ramos-Piqué). Del Bosque tiene aún crédito, tiempo y piezas para apuntalar una selección que pueda defender el reinado continental en Francia. Hay dudas sobre como llegará Casillas de aquí a quince meses, alguna incógnita sobre si Juanfran puede defender con solvencia el ‘2’ de manera regular y especialmente el debate del ‘9’. Con Torres y Villa apurando los coletazos finales de su carrera, Diego Costa ejerce de artillero con todos menos con la Roja, y eso lo sabe gente joven y hambrienta como Paco Alcácer y un Álvaro Morata en romance con el gol.
Tras el KO en Eslovaquia, Del Bosque parece empezar a reconducir la nave, sin estridencias ni alardes, muy en su línea. Son muchos y buenos los jugadores que puede elegir el técnico salmantino, en eso fue, es y será un privilegiado. El administrar los roles, los minutos y las responsabilidades parece que serán los mayores problemas de aquí a la Eurocopa, amén de determinar un plan A y un plan B de juego, porque a día de hoy aún no se sabe cual es el modelo táctico. Solo tenemos una certeza: España ha despejado la ‘X’ para abonarse a la ‘I’.