Jonas Gutiérrez se ha convertido en un gran ejemplo de superación. El miércoles volvió a pisar un terreno de juego dando una lección de voluntad y de fuerza a todos los presentes. Tras un año luchando contra el cáncer, el argentino ha ganado la batalla a esa enfermedad tan vil y tan dañina demostrando que el ser humano no tiene límites.
Todo comenzó hace un año y medio cuando a Jonas le diagnosticaron un cáncer testicular. Decidió marcharse a su país natal para ser tratado allí, donde le extirparon el testículo afectado después de que se le descubriese un tumor. «Cuando me confirmaron que era cáncer me fui a casa llorando«, confesó el argentino en una entrevista de TyC Sports. Pocos podían pensar que aquel golpe con Sagna el 23 de Mayo del 2013 pudiera ser algo tan grave. Su club había desestimado la molestia, pero después de varios diagnósticos erróneos, y al ver que el testículo seguía inflamado, una ecografía en la zona determinó aquel tumor.
En ese momento arrancó una lucha contra la enfermedad. Mientras veía como su equipo le daba la espalda al no contar con él, Jonas, recibiendo quimioterapia y por supuesto muchos apoyos, avanzaba con paso firme hacia la recuperación. Finalmente, el pasado miércoles, en el partido de Premier League ante el Manchester United, culminó la recuperación total. Corría el minuto 65 en St. James Park cuando el centrocampista de 31 años saltaba al campo ovacionado por todos los aficionados y con el brazalete de capitán que le había cedido su gran amigo y apoyo Fabricio Coloccini.
‘El Galgo‘ había vencido. «Lo voy a recordar el resto de mi vida. Estoy realmente feliz con el recibimiento y el apoyo que los aficionados me han dado durante mi enfermedad«, reconoció Jonás tras el partido. «El apoyo que he recibido de diferente clubes de todo el mundo, sin importar los colores, me ha ayudado a seguir peleando. A la gente que tiene el mismo problema que he tenido yo les digo que tienen que ser positivos. Si creen con el corazón que pueden derrotar a los problemas, lo harán«, añadió.
El de Buenos Aires no es el único jugador que ha sufrido esta enfermedad. Robben y José Molina, entre otros, también pasaron por lo mismo que Jonás Gutiérrez, y afortunadamente con el mismo resultado satisfactorio. Dylan Tombides no tuvo tanta suerte. Murió hace un año por la misma maldita enfermedad. Sólo tenía 20 años. No nos olvidamos de los luchadores como él que no pudieron conseguirlo. Jonas jamás olvidará ese miércoles 3 de marzo en el que dio una lección a todo el mundo y en el que por fin pudo decir «Te gané, cabrón«.