La Real Sociedad cayó eliminada de la Europa League tras un duro 4-1 en Old Trafford frente al Manchester United, en un partido marcado por la polémica arbitral y el peso de las individualidades locales. El equipo de Imanol Alguacil, que llegaba con esperanzas tras el 1-1 de la ida, comenzó soñando pero terminó sucumbiendo ante un United más efectivo y favorecido por decisiones controvertidas.
El encuentro arrancó con ímpetu por parte de los txuri-urdines, que lograron adelantarse en el minuto 9 gracias a un penalti transformado por Mikel Oyarzabal tras una acción revisada por el VAR. La Real parecía dispuesta a plantar batalla, pero el United reaccionó rápidamente. Apenas seis minutos después, Bruno Fernandes igualó desde los once metros tras una decisión arbitral discutida, y el partido comenzó a inclinarse hacia los ingleses.
La segunda mitad trajo consigo más polémica. Un nuevo penalti señalado contra la Real, esta vez sobre Dorgu, permitió a Fernandes adelantar al United en el marcador. La expulsión de Jon Aramburu poco después dejó a los donostiarras con diez jugadores y sin opciones reales de remontada. En los minutos finales, Fernandes completó su hat-trick y Dalot cerró la goleada con un tanto en el descuento, dejando un marcador global de 5-2 que no reflejó del todo la competitividad del conjunto vasco.
A pesar del resultado abultado, la Real Sociedad mostró momentos de buen fútbol y carácter, pero se vio lastrada por errores arbitrales y la contundencia del United. Los ingleses avanzan a los cuartos de final con la moral alta, mientras que los donostiarras deberán centrarse ahora en asegurar su plaza europea en LaLiga. Para Imanol y sus jugadores queda el consuelo del esfuerzo y el reconocimiento de su afición, que despidió al equipo entre aplausos.