El formato de la Copa del Rey invita a las sorpresas. Si primero fue la UD Barbastro eliminando al RCD Espanyol, el Pontevedra y el Logroñés también se han unido a la rebeldía de aquellos equipos de categorías inferiores que dan un golpe encima de la mesa eliminando a conjuntos de Primera.
La noche fue mágica en Pontevedra, que recibía al Villarreal. Los granates intentaron dominar el encuentro desde su inicio y neutralizó a un rival, a priori, superior. Los de Marcelino solo dispararon a puerta en una ocasión durante la primera parte. El público de Pasarón soñaba en grande.
En el segundo acto, el Villarreal se mostró más atrevido pero el Pontevedra quería hacer algo grande y lo siguió proyectando en el césped. En el tramo final del partido, Dalisson, uno de los cambios que Yago Iglesias efectuó, marcó el tanto que permitirá al Pontevedra recibir a otro conjunto de élite y asumir otro reto.
También el Logroñés logro la hazaña de eliminar a uno de los equipos de la máxima categoría. Para ello tuvo que alargar el encuentro a la prórroga y penaltis, tras un partido en el que, si bien el Girona arrancó tomando la posesión de balón el peligro estuvo en igualdad.
Los riojanos empezaron a ilusionarse con el paso de los minutos y no se dejó intimidar ni siquiera ante los contratiempos. Kike Royo tras un choque con Stuani precisó las asistencias y tuvo que retirarse del terreno de juego. Con los cambios agotados, Pol Arnau se puso los guantes del guardameta y se convirtió en el héroe de la noche. El lateral paró un penalti que le otorgó la clasificación a su equipo y que dedicó a su padre Francesc Arnau, ex portero del Barça y el Málaga, que falleció en 2021.
Junto al Barbastro, el Pontevedra y el Logroñés forman el grupo de equipos de Segunda Federación que han sido capaces de lograr la gesta de eliminar a un equipo de Primera. Ahora esperan impacientes el sorteo para saber qué les deparará el destino. El próximo lunes 9 de diciembre se desvelarán sus próximos rivales.