Por primera vez desde que Pep Guardiola se sentara en los banquillos del fútbol, ha encadenado cuatro derrotas consecutivas; la peor racha de su carrera como entrenador. El Manchester City ha entrado en una dinámica negativa lastrado por las lesiones; especialmente la de Rodri, una de las piezas clave del sistema del técnico catalán. El conjunto de Manchester ha disputado diez partidos desde que se confirmó la lesión de ligamento cruzado de la rodilla derecha del Balón de Oro. De todos ellos, ha ganado cinco, ha empatado uno y ha perdido los últimos cuatro.
El protagonista de la última derrota del City es el Brighton, que fue capaz de darle la vuelta al marcador y dejar en nada el tanto de Haaland en el primer acto. Los goles de Joao Pedro en el 78’ y Matt O’Riley en el 83’ sentenciaron a los de Guardiola. Un partido que disputó sin Rodri, Oscar Bobb, Jack Grealish, Rúben Dias y John Stones. Antes, la abultada victoria del Sporting CP (4-1) en Champions, otro pinchazo en Premier ante el Bournemouth de Andoni Iraola (2-1) y la derrota ante el Tottenham en la EFL Cup (2-1). Ante este último, volverá a enfrentarse en el próximo partido del calendario de la Premier, el 23 de noviembre.
Los cuatro enfrentamientos se han disputado a domicilio. Algo que evidencia que la crisis se vive fuera de casa. De hecho, no han perdido ningún partido en el Etihad Stadium en lo que llevamos de temporada. Los de Guardiola, como locales, han ganado todos los partidos menos los enfrentamientos ante el Arsenal, en Premier League, y el Inter, en Champions, que quedaron en tablas.
El técnico, como de costumbre, ha relativizado la situación, restando importancia al dato: «Bienvenido sea. Siempre hay una primera vez en la vida», y quitando peso a la derrota elogiando a sus jugadores: «Los chicos jugaron hoy muy, muy bien, así que no tengo nada de lo que arrepentirme. Estuvieron magníficos en muchas cosas«. Con el parón de selecciones, el City tienes unos días para intentar recomponerse y fortalecer su mente de cara al próximo duelo.