El deporte femenino español suma un nuevo equipo a los Juegos Olímpicos de París 2024. La Selección de hockey hierba ha logrado el billete con esplendor, en un clasificatorio impecable en Valencia, con pleno de victorias y la posibilidad de resultar campeonas.
No ha sido fácil el camino para unas jugadoras que parecían haberse estancado en este ciclo olímpico. Lejos quedaban los bronces cosechados en el Mundial de 2018 en Londres y el Europeo de 2019 en Amberes. Acostumbrada a rondar las semifinales, dos decepciones llegaron en 2021, con la derrota ante Bélgica en la lucha por el tercer y cuarto puesto del Europeo en Amstelveen, y los fatídicos penaltis en cuartos en los Juegos de Tokio, donde las Red Sticks fallaron los cuatro lanzamientos ante Reino Unido.
¿Paso atrás? España no pasó de cuartos de final en el ilusionante Mundial de 2022, donde las nuestras ejercian como co-anfitrionas al ser Terrassa una de las dos sedes (cayeron en penaltis ante Australia). En el Europeo del pasado año en Mönchengladbach no llegaron a disputar las eliminatorias, acabando terceras en la fase preliminar por detrás de Países Bajos y Bélgica. Solo unas semanas después llegaba por sorpresa la destitución del británico Adrian Lock tras una década en el cargo de seleccionador, en una decisión con carácter urgente y motivada por la posibilidad real de quedarse fuera de París 2024.
Su lugar fue ocupado casi un mes después por Carlos García Cuenca, asistente de Lock y entrenador del RC Polo masculino, acompañado de Edu Aguilar, primer entrenador del laureado Club de Campo femenino e internacional español en Atenas 2004, además de miembro del cuerpo técnico de la selección masculina en los dos últimos Juegos. El reto era claro: preparar al equipo para un duro preolímpico y sellar la clasificación en la última oportunidad. Para ello, concentró al equipo todas las semanas de lunes a miércoles, mientras todavía seguía en marcha la Liga Iberdrola, y disputó amistosos ante Italia e Irlanda. Después, ya en Valencia, realizaron cinco concentraciones más y disputaron el Torneo 5 Naciones, donde se enfrentaron a selecciones de la talla de Bélgica, Alemania, India e Irlanda. Trabajó con hasta 32 jugadoras, de las cuales acabó convocando a 18. Entre ellas, una Lola Riera que llevaba dos años sin pisar una convocatoria y que había sido olímpica en Río y Tokio.
«Considero que hemos aumentado nuestro nivel«, dijo García Cuenca antes del arranque de un preolímpico donde las Red Sticks han brillado en todas las facetas, pero sobre todo en la efectividad a la hora de finalizar, un problema reciente. Victorias contundentes ante Malasia (7-0) y Canadá (5-1, en el último cuarto perdían 0-1) y triunfo épico ante Gran Bretaña, la Selección más difícil a la que se podían enfrentar las Red Sticks, con gol de Patricia Álvarez y un sinfín de paradas de Clara Pérez. España estaba a solo una victoria de París 2024 y tenía dos balas: ganar en semifinales a Irlanda o hacerlo ante el rival que le tocara en un hipotético tercer y cuarto puesto.
No hizo falta. Pese al durísimo enfrentamiento ante las irlandesas (que tuvieron una legión encomiable apoyándolas en Valencia), con mucha intensidad y escasas ocasiones, las Red Sticks solventaron el papel en el momento decisivo, sin que les temblara el pulso en unos ‘shoot-out’ que otras veces les habían traicionado. España anotó sus tres lanzamientos (el último de María López, de vaselina, es un escándalo) y Clara Pérez paró los tres de las irlandesas en otra exhibición. España aun puede salir campeona si gana la final el domingo, pero eso es lo de menos. Disputarán sus octavos Juegos Olímpicos con el recuerdo del oro en Barcelona 92 y la certeza de que hay mimbres para volver a luchar por una medalla.
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