A veces el fútbol es un deporte injusto. Hoy, un grandísimo David no ha podido vencer a Goliat, pero tampoco ha salido derrotado. Países Bajos y Ecuador han empatado 1-1 en su segundo partido de la fase de grupos del Mundial de Qatar. Un empate algo amargo para La Tri, que han impuesto su juego sobre los holandeses prácticamente en la totalidad del encuentro.
El juego ecuatoriano se basa en el espíritu colectivo. Ya lo remarcó su entrenador Gustavo Alfaro, que antes del primer partido contra Qatar les habló de los guerreros espartanos. Cuando los soldados de Esparta iban a la guerra, sus mujeres los despedían diciéndoles que volvieran con el escudo, vivos o muertos, pero con el escudo. Eso significaba que habías defendido a tu compañero. Si volvían sin él, era una humillación. Gustavo Alfaro les dijo a sus jugadores (salvando las distancias) que tenían que ser como esos espartanos. “No teníamos que negociar el escudo. Porque el escudo es lo que representa la camiseta de Ecuador, lo que nos iba a defender a nosotros como equipo”, explicaba su entrenador.
Y así juega La Tricolor, defendiéndose unos a otros. Apoyándose unos a otros. Las sensaciones y la imagen que ha dejado Ecuador sobre el verde han sido más que notorias. Una imagen que, lamentablemente, les ha servido solo para conseguir un punto. El partido ha empezado de cara para los de Louis van Gaal, que se han adelantado en el marcador con un golazo de Gakpo en el sexto minuto del encuentro pero, a pesar de ello, no han mostrado ser superiores en prácticamente ningún momento del partido.
El asedio ecuatoriano a la portería holandesa era más que evidente, y así lo muestran las estadísticas. Ecuador ha disparado 15 veces mientras que Países Bajos solo lo ha hecho en dos ocasiones. Cierto es que muchos de estos disparos del conjunto ecuatoriano se han visto frustrados por la defensa holandesa. Sin Virgil van Dijk y Nathan Aké, probablemente el resultado final habría sido distinto.
Ya cuando terminaba la primera mitad, Pervis Estupiñán empataba el encuentro. Un Estupiñán que ha sido sin duda el mejor del partido. Sin embargo, el colegiado iba a anular el gol por fuera de juego posicional de Jackson Porozo. Algo discutible, pues si el jugador ecuatoriano no llega a estar ahí, el balón hubiera entrado igualmente a la portería, ya que el guardameta holandés Andries Noppert estaba vencido.
La segunda mitad iba a ser un claro reflejo de la primera. Control de La Tricolor y una Holanda que perseguía el balón sin producir prácticamente ningún peligro. Y tal era la insistencia de Ecuador que Enner Valencia, quién si no, iba a marcar el gol del empate en el minuto 49. El delantero del Fenerbahçe es el jugador que ha marcado los últimos seis goles ecuatorianos en esta competición.
El partido iba a terminar así, con este resultado y con la mala noticia de que el autor del gol de Ecuador se iba a volver a retirar del terreno de juego lesionado, esta vez en camilla.
El próximo martes día 29 se disputarán los últimos dos duelos de este grupo. Un grupo que sigue abierto, pero que parece tener una primera plaza asegurada. A pesar de que Países Bajos y Ecuador estén empatados a puntos, los holandeses se enfrentan a Qatar, un conjunto que ha perdido los dos partidos que ha disputado y, probablemente, vuelvan a salir derrotados contra La Oranje. Por otro lado, Ecuador se enfrentará a Senegal, una “final” que en principio parece estar más reñida, pero cargada de emociones, pues los ecuatorianos llegan con la confianza disparada. En caso de victoria holandesa, Los leones de la teranga necesitarían la victoria para afianzarse el segundo puesto, mientras a Ecuador le bastaría el empate para quedar segundos, o una victoria y un gol average positivo sobre Países Bajos para quedar primeros.
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