El Sadar es uno de aquellos estadios que jamás apetece visitar. Osasunistas, es un halago. El coliseo, precioso tras los cambios en los últimos años, es un lugar más que complejo para ganar puntos cuando más lo necesitas. Lo sabe Jagoba Arrasate, que ha construido una plantilla a base de ilusión y que ayer, aunque fuera de manera provisional, podía colocarse en la tercera posición de LaLiga.
Los culés, animados por el pinchazo del Real Madrid, querían afianzar su primera plaza antes del Mundial. De lo del lamentable parón, por cierto, no hace falta decir mucho más ya que Sampaoli decidió, en rueda de prensa, soltar varias verdades irrefutables. Y punto en boca, como diría la mítica Paloma Cuesta. El caso es que todas las dudas que siempre surgen cuando visitas Pamplona fueron confirmadas muy pronto. Nada más arrancar el envite, los anfitriones tuvieron capacidad para mostrar de malas maneras la complejidad del reto que iban a vivir sus rivales. David García, tremendo futbolista, abrió la lata.
A partir de ahí, los de Xavi Hernández aceptaron el desafío y decidieron enfrentarse con convicción. Y eso que Robert Lewandowski, a la media hora de juego, dejó a su escuadra con un futbolista menos. Parecía imposible. Gerard Piqué, por cierto, fue a por Gil Manzano y le espetó todo lo que se había callado durante mucho tiempo. ¿El resultado? Una expulsión más que merecida. Según el acta le dijo esto: “¿Has visto el córner que nos has pitado? Eres el árbitro que más nos ha jodido con diferencia. Es una puta vergüenza. Me cago en tu puta madre”.
El segundo acto parecía un acto de fe. Sin embargo, los azulgranas consiguieron anotar el gol a los tres minutos. Si alguien alguna vez escribió un decálogo de una remontada seguro que una de las primeras normas era marcar pronto. Ya lo tenían. Los culés apretaron y acabaron con un premio colosal: solo hace falta ver las celebraciones del equipo en las redes sociales. Un balón en largo fue rematado a la perfección por Raphinha. El Barça sabe que estará varias semanas en lo alto de la tabla en LaLiga. Xavi no podía ser más feliz: «Es una victoria tremenda porque lo tienes todo en contra. Las decisiones arbitrales, el gol en contra pronto en un campo difícil y ellos con una intensidad terrible», aseguró el técnico.
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