Nick Kyrgios vence a Garín y rompe su techo de cristal

Nick Kyrgios, pese a lo que vemos en las canchas de los grandes torneos del mundo, es un tenista que tiene sentimientos. Terminó la guerra con Garín, un chileno que está en uno de sus mejores momentos, y se sentó en la silla de Wimbledon alucinado, entre lágrimas. Había conseguido, por primera vez en su carrera, un billete para las semifinales de un Grand Slam. Espectacular (6-4, 6-3 y 7-6). «Fue un ambiente increíble de nuevo. Nunca pensé que estaría en las semifinales de un Grand Slam. Pensé que ese barco había zarpado, que podría haber desperdiciado esa opción en mi carrera. Estoy realmente feliz de haber podido venir aquí con mi equipo y poder realizar una actuación así», dijo visiblemente emocionado.

Además, tuvo tiempo para hablar sobre la importancia de su gente: “No tengo un entrenador, nunca le pondría esa carga a alguien. Todos y cada uno de mi equipo juegan un papel muy importante. Nadie conoce mi tenis mejor que yo. Practico este deporte desde los siete años y estoy muy feliz. Sentí que estaba jugando mucho a la defensiva. Garin es un gran jugador. Tuve suerte en un par de puntos de rotura, así que penseré eso y me prepararé para mi próximo partido».

Imagen de cabecera: @Wimbledon