Hoy la Premier League nos vendía su descenso en su Twitter (pocas veces en los últimos lustros ha habido pelea ahí abajo) y metía al Southampton como uno de los candidatos a caer al pozo. Los de la costa sur están más que salvados por lo que Everton, Burnley y Leeds United deberán batallar por no irse al Championship con Watford y Norwich. Hay nervios. Por puntos y por encuentros jugados son los toffees los que están en mejor posición para salvarse. Sin embargo, el cuadro de Frank Lampard ya ha demostrado ser capaz de lo mejor y de lo peor. Pueden ganar al Manchester United y al Chelsea y luego empatar ante un rival ya descendido. Qué dura es luchar por no bajar: la sensación es que no habrá grandes fiestas para los que celebren la salvación. Simplemente respirarán.
El combinado más acostumbrado a este tipo de situaciones es el de Michael Jackson. Just beat it. Los de Turf Moor, tras el despido de Sean Dyche, empezaron a ganar partidos sin cesar. Así, de tres en tres, salieron de los puestos de pánico y ahora dependen de sí mismos. El calendario, sin embargo, no es sencillo: deben aún visitar a Tottenham y a Aston Villa y en la última jornada reciben a un Newcastle renacido con el dinero de Arabia Saudí. El estilo de este Burnley es clavado que el de su antecesor, pero ahora, sorpresa, el equipo gana envites.
Ayer el Leeds se volvió a pegar tiros en el pie. Una vez más, los de Jesse Marsch, con muchas bajas, perdieron a un jugador por una expulsión y desde ahí ya confirmaron su derrota ante el Chelsea. Pero todos sabemos que este deporte tiene sorpresas guardadas. Si alguien cree que este conjunto está desahuciado llegará el balompié y te pegará un mamporro inesperado. A los de Yorkshire les queda recibir a un Brighton ciclotímico y visitar al Brentford.
Y luego están los de Goodison Park. La parroquia blue está muy entregada con un equipo que le ha dado poquísimo. Es cierto que Lampard ha levantado a un vestuario horrorizado por la etapa de Rafa Benítez, que tiene algún que otro adulador en la prensa todavía, pero tácticamente la plantilla no se sostiene por ningún lado. El calor de su estadio en los dos próximos choques, contra Brentford y Crystal Palace, deberían bastar para llegar sin miedos al Emirates Stadium, ante el Arsenal. Si consiguen salvarse deberán cambiar muchas cosas para no volver a sufrir en 2023. Así está la pelea.
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