El Valencia CF es finalista de la Copa del Rey 2022. Cuando la Copa llama, los murciélagos acuden. Además, sabemos que la noche es su zona de confort y claro, terminando el partido alrededor de las 23:30 de la noche, los de Bordalás se sentían como pez en el agua. Y ya no solo por eso, sino porque jugaban en Mestalla, ante su afición, que a sabiendas de la importancia del partido, empujó de principio a fin.
En cuanto al partido, cabe destacar la insistencia y el buen hacer de Bryan Gil. Fue un puñal constantemente probando por su banda, regateando, recortando, haciendo sus característicos cambios de ritmo… hasta el punto que, curiosamente desde la banda contraria, casi marca un golazo. Fue un dolor de cabeza para el Athletic. Pero en general lo fue todo el equipo valencianista. Sabemos el tipo de fútbol que caracteriza a Bordalás: principalmente defensivo, con presión, sacrificio de los mediocampistas y muchas interrupciones en el juego. Una vez el Valencia se puso por delante, todas esas características se maximizaron y, sumado a las continuas imprecisiones en el juego vasco, fue imposible volver a igualar el marcador.
En cuanto al único tanto del partido, una vez más Gonçalo Guedes. Probablemente el jugador más diferencial de la actual plantilla del Valencia y, junto con Bryan Gil, el más diferente, ese que te aporta alternativas y que marca diferencias por sí mismo. El tanto vino tras un rechace de la defensa que le cayó a Guedes en la frontal del área. El luso tuvo tiempo de controlar, recortar hacia su pierna dominante para hacerse el hueco y enviar un misilazo colocado al poste de Julen Aguirrezabala, que poco más que intentarlo pudo hacer.
Con esto, el Valencia es el primer clasificado para la final de la Copa del Rey. A estas horas espera rival, que se decidirá esta noche en el Benito Villamarín y será Real Betis o Rayo Vallecano. Con el resultado de la ida a favor (1-2) el Betis es el favorito. Veremos qué final se nos queda.