El Betis sigue haciendo de las suyas. Una de las eliminatorias que más prometía en cuanto a igualdad, terminó siendo la crucifixión de uno de los equipos de moda en España. Los de Pellegrini arroyaron a la Real Sociedad con un marcador de 0-4 en lo que fue una noche para olvidar en San Sebastián.
Son dos de los equipos más en forma de LaLiga y, cuando el sorteo de Copa los emparejó, mucha gente coincidió en que era, junto con el Athletic-Real Madrid, el mejor partido de la jornada. Pues “el mejor partido de la jornada” lo descorchó Juanmi rematando una maravillosa jugada de William Carvalho. El mediocampista portugués recibió, se libró de la marca rival con una giro que le dejó espacio por delante para correr, tiró una pared con Fekir, pisó el balón dentro del área para evitar que saliese y, a la vez, librarse de Ander Guevara en la pelea, y vio perfectamente a Juanmi, que la estaba pidiendo totalmente solo en el punto de penalti. El ex de la Real no perdonó, aunque sí pidió perdón a la afición vasca. El remate de Juanmi está bien, pero lo de Carvalho… es de jugón. Y este es uno de los principales logros de Pellegrini, sacar la mejor versión del portugués, quien no estaba pasando por un buen momento a nivel futbolístico. Parece otro jugador.
Con alguna ocasión de la Real Sociedad y un tanto anulado a Januzaj (con polémica extra cancha de por medio) que habría puesto el 1-1 en el marcador, llegó el segundo del Betis. Otra jugada estéticamente bonita en la que Canales mete un pase en profundidad que recibe y controla Álex Moreno. Éste se gira y, con un pase muy parecido al del tanto inicial, vuelve a encontrar a Juanmi en el mismo sitio, quien envía un balón prácticamente imparable cerca de la escuadra de Remiro. Doblete de Juanmi y otra vez a pedir disculpas al aficionado txuri urdin, aunque fue inevitable esbozar una sonrisa de felicidad. El delantero verdiblanco está inspiradísimo y lo sigue demostrando en prácticamente cada encuentro.
A partir del 0-2 el ritmo del partido se relajó un poco, al menos en cuanto a producción ofensiva. Pese a ello, a lo largo de todo el partido hubo más de 20 remates en total (10 de la Real, 11 del Betis), y más de 10 a puerta (2 de la Real, 8 del Betis), por lo que tampoco se relajaron del todo que digamos. No fue hasta el minuto 80 que se transformó en goleada. De nuevo Canales filtró un pase en profundidad, esta vez para Sabaly, que colgó un centro llovido a la posición de Fekir. Con tiempo para pensar, el francés conectó un remate de interior que, sin opción a discusión, golpea en el brazo de Zaldua y se indica penalti. Willian José fue el encargado de transformar y, al igual que Juanmi, pidió perdón a su ex afición.
Cuando parecía que estaba sentenciado, el Betis seguía buscando más. Y lo encontró. Más en concreto fue Víctor Ruiz quien encontró en profundidad a Aitor Ruibal, que ganó en velocidad a Zaldua y Elustondo, y no perdonó en el 1 contra 1 con Remiro. Era el 0-4 en minuto 87’. Estoy convencido de que Imanol Alguacil va a revisar cómo proteger las espaldas de la línea defensiva porque lo de anoche fue una sangría. Tres de los cuatro goles se generaron a partir de un pase largo al espacio que, favorecido por el talento desorbitado de Canales, hicieron un daño espectacular.
Con todo esto, un partido que prometía espectáculo por el gran nivel de ambos equipos terminó siendo un show, sí, pero solo para el cuadro bético. Noche para olvidar en San Sebastián.
Imagen de cabecera: Real Betis Balompié